Tras la crisis financiera de 2008, las cajas de ahorros fueron desapareciendo poco a poco, tras más de 180 años operando en España. En 2005 había más de 300 cajas de ahorros registradas en España, y en 2007-2008, antes de la crisis, eran unas 45. A día de hoy solo quedan dos: Caixa Ontinyent, en Valencia, y Caixa Pollença, en Mallorca. ¿Qué ha pasado para que las cajas de ahorros casi hayan desaparecido? Te lo contamos en este post.
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Causas de la desaparición de las cajas de ahorro
La gran diferencia entre los bancos y las cajas de ahorros, es que las cajas de ahorros son instituciones sin ánimo de lucro y con fines sociales. Además, tenían carácter territorial, lo que las hacía más atractivas para la ciudadanía, por su contribución en el territorio donde vivían. Las cajas de ahorros deben destinar parte de sus ganancias a fines sociales y, por lo general, lo invierten en el territorio de donde proceden.
Por razones como esta, en España las cajas de ahorros llegaron a ser el 50% del mercado financiero. Una de las peculiaridades de las cajas de ahorros es que en sus directivas se encuentran representantes locales y gubernamentales. Y este es uno de los muchos motivos por el que las cajas de ahorro han ido desapareciendo, la politización.
Debido a esta politización, muchas cajas de ahorros entraron en el negocio inmobiliario, lo que las llevó a verse salpicadas por episodios de corrupción urbanística y al saqueo de las cajas por parte de los propios directivos.
Como consecuencia, la gran mayoría de cajas de ahorros llegaron a una situación de insolvencia de la cual no pudieron salir. Además de la crisis financiera surgida del estallido de la burbuja inmobiliaria y de la estafa de las preferentes, surgida en muchas cajas y bancos, hay otros factores que influyeron en la desaparición de las cajas de ahorros:
- La “bancarizaron”. En los años 90 las cajas de ahorros empezaron a comportarse como bancos, compitiendo con otras entidades financieras.
- La ley 26/2013 limitaba el radio de actuación de las cajas y del dinero que recibían.
- Muchas decisiones tomadas desde la dirección de las cajas estaban marcadas por criterios políticos. Uno de cada 3 gestores pertenecían a la política.
Consecuencias de la desaparición de las cajas de ahorro
Para empezar, debido a la desaparición de las cajas de ahorros en España hubo un rescate bancario de la UE de 41.300 millones de euros.
Y el coste no fue solo monetario, fue también social, ya que las cajas de ahorros eran entidades que apoyaban a la sociedad. Las cajas siempre habían desempeñado una función de apoyo a las personas emprendedoras, ahorradoras, autónomas, a las pequeñas empresas… Todos ellas recibían apoyo económico de las cajas de ahorros. Además, las cajas de ahorros contribuían al desarrollo económico y social del territorio donde estaban ubicadas, a través de la llamada Obra Social.
La desaparición de las cajas de ahorros es grave para la economía general, pero aún más para los consumidores. Estas entidades representaban la banca de proximidad, conocían las necesidades de su clientela y se adaptaban a ella. No participaban en transacciones especulativas ni de riesgo elevado.
Con la desaparición de las cajas de ahorros las opciones bancarias para la ciudadanía son muy pocas. Aún así, han surgido nuevas entidades con criterios más sociales y éticos, como la banca ética, y otras entidades financieras no bancarias, como las cooperativas de servicios financieros o las cooperativas integrales.
Todas estas razones han provocado, en la última década, un proceso de fusiones que ha hecho que solo queden dos cajas de ahorros en España. Esto contrasta con el resto de Europa, y hace que el sistema bancario español sea uno de los menos fiables de Europa.
Esperamos que este artículo sobre la desaparición de las cajas de ahorro en España te haya resultado interesante. Ahora ya sabes por qué ha dejado de existir la que sin duda era una de las instituciones sociales más relevantes de los últimos años.
