Todos soñamos con la libertad financiera, esa que nos permita disfrutar de nuestra vida al máximo sin tener que preocuparnos por no llegar a fin de mes. Conseguirla está más al alcance de nuestra mano de lo que nos creemos. La clave está en organizar bien nuestras finanzas personales y empezar a guardar una parte de nuestros ingresos y a sacarles rentabilidad. Para ello podemos elegir entre diferentes instrumentos como el plan de ahorros. ¿Sabes en qué consiste? ¿Realmente necesitas uno? ¡Vamos a verlo!
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¿Qué es un plan de ahorros?
Es justo lo que indica su nombre, un producto que nos permite ir ahorrando y, a la vez, invirtiendo ese dinero que estamos guardando para que siga creciendo y creciendo. A diferencia de lo que ocurre con otras fórmulas de ahorro como el plan de pensiones, con este producto podemos tener un acceso más fácil y rápido al dinero si llegamos a necesitarlo.
También conocidos como Planes de Ahorro 5, hay dos tipos diferentes:
- Seguro Individual de Vida o Ahorro a Largo Plazo (SIALO): es una combinación entre un seguro de vida y un plan de ahorro. Si el titular del producto fallece, los herederos podrán acceder al dinero del plan de ahorros. Los beneficiarios del seguro de vida recibirán una compensación por el fallecimiento. De ahí que la contratación se haga directamente a través de una aseguradora.
- Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo (CIALP): funciona como si fuera un depósito. El titular deja su dinero en manos del banco y abre una cuenta en la que se le irán ingresando las ganancias del depósito que ha realizado.
¿Cuándo conviene escoger un plan de ahorros?
Tanto el SIALO como el CIALP son buenas opciones para inversores que no quieren correr muchos riesgos, porque en ambos casos se garantiza la devolución de, al menos, un 85% del capital que se ha invertido.
Lo que hay que tener en cuenta es que no se pueden tener contratados ambos productos a la vez, y para poder disfrutar de las ventajas fiscales asociadas a ellos hay que mantener el dinero en el plan de ahorros durante cinco años. Eso sí, el titular puede retirar el dinero en cualquier momento si llega a necesitarlo.
Son una opción a tener muy en cuenta por aquellas personas a las que les cuesta especialmente ahorrar.
Ventajas de los planes de ahorro
- Son una forma sencilla de automatizar el ahorro, ya que una vez contratado el producto la entidad te va a descontar de tu cuenta periódicamente la cantidad acordada. Esto te “obliga” a ahorrar quieras tú o no.
- Si mantienes la inversión durante un mínimo de cinco años no tienes que pagar impuestos por la misma (hasta un límite de 5.000 euros). Pero cuidado, porque si recuperas el dinero antes tendrás que tributar a un tipo del 19%.
- El capital invertido está asegurado casi en su totalidad, así que el riesgo de perder dinero es muy bajo.
Otras alternativas para ahorrar
Además de los planes de ahorro, existen otros productos que te pueden ayudar a hacer crecer tu dinero a la vez que obtienes ventajas fiscales:
- PIAS: con ellos ahorras, aumentas tu capital y, además, puedes recuperar tu dinero en cualquier momento o guardarlo para la jubilación.
- Planes de pensiones: durante décadas han sido el instrumento de ahorro por excelencia para las familias españolas. Aunque sus ventajas fiscales son ahora menores, siguen siendo una buena forma de ahorrar y ver crecer tu patrimonio.
- Unit Linked: un producto que piensa en ti y en los tuyos, porque con tu ahorro te permite tener un seguro de vida y, además, invertir el dinero.
Una ventaja de estos productos es que invierten el dinero en fondos de inversión bastante diversificados, por lo que su rentabilidad es bastante interesante.
El plan de ahorros es una herramienta más para obtener rentabilidad por tu dinero y estar un poco más cerca de la libertad financiera. Si quieres cumplir tus objetivos de ahorro de forma rápida y sencilla, lo mejor es que te pongas en manos de especialistas que te ayuden a gestionar tus finanzas.
