En nuestro ordenamiento jurídico existen una serie de ficheros que se encargan de recopilar la información relativa a los morosos, dando conocimientos a las personas y entidades legitimadas para acceder a esos datos de si determinadas personas o empresas tienen deudas impagadas. Como en realidad nadie está exento de tener una deuda sin pagar, siempre existe un riesgo de acabar en un fichero de impagados. Por eso es normal que te preguntes “¿cómo saber si estoy en el RAI?”
En nuestro país tenemos varios ficheros de morosos. ASNEF es uno de los más populares, pero existen otros como Badexcug o RAI.
El Registro de Aceptaciones Impagadas tiene una particularidad que lo hace único y que te permite resolver rápidamente la duda sobre cómo saber si estás en el RAI: en él solo se inscriben las deudas superiores a 300 € dejadas sin pagar por personas jurídicas.
Esto implica que en este registro solo se inscriben empresas. Es decir, que un particular nunca va a estar inscrito en el RAI.
Tienes que saber que, para consultar el RAI, hay que registrarse como usuario. Además, esta consulta no es gratis, por el hecho de que estamos accediendo a datos de personas jurídicas.
Pueden consultar el RAI:
Para la consulta, hay que acceder a la página web o contactar por correo y teléfono.
Ahora que tenemos claro que como particulares no podemos estar inscritos en este fichero, nos surge la duda de si puede ocurrir que nuestro nombre figure en ASNEF o similares y no lo sepamos.
Según la legislación esto no debería ocurrir, puesto que el titular del fichero de impagados tiene un plazo de 30 días para avisarte de tu inscripción.
Pero puede suceder que los datos que haya aportado tu acreedor al pedir tu inscripción ya no sean correctos y nunca te llegue la notificación. Esto implica que puedes estar en un fichero de impagados y no ser consciente de ello.
Sin embargo, puedes resolver tu duda fácilmente. Lo que tienes que hacer en este caso es contactar con el titular del fichero que quieres consultar y solicitar esta información.
Los datos que figuran en estos registros son personales y por tanto están bien protegidos, pero si acreditas tu identidad no tendrás problema en acceder a la información relativa a tu persona (si es que la hay).
Como ya imaginarás, la forma más sencilla de salir del fichero es pagar la deuda que tienes pendiente. El pago debes hacerlo siempre a tu acreedor, exigiendo a la vez que te dé un documento que acredite que has pagado tu deuda.
A continuación, contacta con el fichero o ficheros en los que estés inscrito y remíteles una copia del justificante de pago solicitando la cancelación de la inscripción. En unos días tus datos serán completamente borrados.
Si ahora mismo no estás en disposición de hacer frente al pago de la deuda, no puedes pedir que se borren tus datos.
Pero si agotado el plazo de prescripción (el tiempo depende de qué tipo de deuda se trate) el acreedor no te ha reclamado el pago de forma fehaciente, esa deuda ha prescrito y por tanto ha dejado de existir. Entonces sí puedes contactar con el fichero para que borre la información referente a tu persona.
Sin lugar a dudas, lo mejor es no dejar que este tipo de situaciones se den. Una buena organización de tu economía y tus finanzas te puede ayudar a no acabar en un fichero de morosos. Si no sabes bien cómo organizar tu economía doméstica, no dudes en ponerte en manos de especialistas que te asesoren para que puedas pagar tus deudas con comodidad.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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