Dentro de nuestra cultura financiera, existe la creencia de que amortizar la hipoteca puede suponer un beneficio fiscal. En este artículo vamos a revisar esta creencia sobre la desgravación de tu hipoteca y para que puedas decidir hasta qué punto te interesa amortizarla anticipadamente, o existen otras opciones con las que puedes obtener más rentabilidad por tus ahorros.
Cuando se trata de la deducción por inversión de un inmueble, Hacienda te permite desgravar hasta un máximo del 15% de lo pagado en dicha hipoteca. Pero atención, sólo podrás beneficiarte de esta desgravación, si lo abonado anualmente no supera los 9.040€. Este límite será del doble, 18.080€ en caso de que la titularidad de la hipoteca sea conjunta con tu pareja y realiceis la declaración de la renta por separado. Por ejemplo: si durante el año has abonado de 20.000€ en las cuotas de tu hipoteca, puedes ahorrar hasta 1.356€ en IRPF, es decir, el 15% del límite de 9.040€. Si tú y tu pareja realizais la declaración de la renta por separado, la desgravación se doblaría hasta los 2.712€.
Es muy importante tener en cuenta que este beneficio fiscal se suprimió en 2013, así que solo lo puedes aplicar si compraste tu vivienda antes de 1 de enero de 2013 y practicaste la deducción sobre lo pagado por la hipoteca con anterioridad a esa fecha.
Si has amortizado anticipadamente tu hipoteca, es decir, si has adelantado el pago de todo o una parte del capital de tu préstamo hipotecario, Rafael Fernández Díez indica que también puedes beneficiarte de esta deducción, ya que se aplica sobre todo lo pagado por la hipoteca al año, incluyendo las amortizaciones anticipadas. Eso sí, la desgravación en este caso también estará limitada a los 9.040 o 18.080 euros mencionados.
Ten en cuenta que además del capital del préstamo hipotecario, Hacienda entiende que también pueden deducirse los gastos y tributos originados por la adquisición en los que hayas incurrido, como los gastos de Notaría o del Registro de Propiedad. Elena Martínez Fuentes, abogada del Colegio de Abogados de León, añade otra serie de deducciones que puedes hacer en el IRPF íntimamente relacionadas con la adquisición de vivienda, como es la prima del seguro de hogar y la del seguro de vida cuando están vinculados al préstamo hipotecario y ayudan a reducir el tipo de interés del mismo. Al contrario, afirma la abogada, no podrías deducirte las segundas o posteriores hipotecas sobre tu vivienda, pues se entiende que la finalidad no es la de su adquisición. Un ejemplo podría ser una reforma, la compra de muebles, etc.
Ahora que sabes todo lo que puedes deducirte por la adquisición de tu vivienda, te conviene valorar si te interesa amortizar una hipoteca anticipadamente (ya sea de forma total o parcial). ¿Te sale a cuenta superar ese límite de 9.040 euros anuales?. En el escenario actual de tipos bajos, el ahorro que puedes obtener con esta operación no será muy elevado, así que quizá te puede salir más rentable invertir ese dinero en un producto de ahorro/inversión durante el tiempo que te quede hasta el vencimiento de la hipoteca cuyo retorno será mayor que el dinero que te ahorrarías en intereses. De este modo, si contrataste tu hipoteca antes de 2013, te conviene realizar la siguiente reflexión:
Si te encuentras entre las personas que contrataron su hipoteca con fecha posterior al 2013, entonces no tienes derecho a la desgravación, por lo que tu pensamiento debe dirigirse a comparar el ahorro en intereses de la hipoteca frente a la rentabilidad de otro producto financiero del mercado.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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