'¿Cree que tengo 40.000€ para enterarme por la prensa de qué pasa con ellos?'

Hay quien hereda millones de euros y quien se queda con las deudas de toda una vida. Y luego está la herencia de Jesús y su hermana, que han recibido cada uno 40.000 euros en preferentes. La madre, de 93 años, cobraba una pensión de alrededor de 1.100 euros al mes y pagaba 3.000 por la residencia en la que vivía, con un dinero que tenía guardado para poder ir "tirando". Pero previendo que no era suficiente, vendió un piso por el que consiguió 120.000 euros. "Quería invertirlos en algo que le diese un interés", cuenta Jesús, uno de sus hijos, Jesús. "Pero algo que fuese muy fácil de sacar, por si ocurría cualquier emergencia, que a los 93 años...". Esto es lo que fueron a pedir al banco, una entidad de Caja Madrid. "No quiero nada a varios años", insistió. Les hablaron de un producto que les iba muy bien, y por el que "¡hasta había cola y lista de espera!". "El dinero se ponía a plazo fijo y se iba renovando hasta que querías sacarlo", recuerda. Le fueron ingresando los intereses cada trimestre perfectamente, hasta que pocos meses después, la madre de Jesús falleció. El se encargó de todo el papeleo y las últimas voluntades. De tres hermanos, cada uno heredó 40.000, y una de ellas pidió que traspasasen su parte a su cuenta porque sólo vivía con 400 euros mensuales de pensión. Sin embargo, Jesús y su otra hermana pidieron dejarlo "como lo tenía mamá". En abril de 2010 quiso invertir en el mismo producto 70.000 euros que le habían dado en su empresa por prejubilarse, pero le hicieron firmar un papel en el que ponía que era experto financiero, que tenía mucha experiencia en este tema y que conocía el riesgo del producto. "¡No, no! ¡Yo no soy ningún experto! ¿Cómo voy a firmar eso?", cuenta Jesús que contestó asombrado sólo por que le ofrecieran esos papeles. "¿Y esto lo tenía firmados mi madre?" Le enseñaron su test, y ella si que había firmado, consintiendo invertir su dinero porque 'era experta financiera'. "Tenía cruces al lado de cada firma, para indicarle donde estamparlas", se explica.

'¿Pero usted no se ha enterado del tema de las preferentes?'

Por supuesto no invirtió el dinero de su prejubilación y ahí se quedó el tema. Pero todo cambió cuando en julio de este año dejó de cobrar los intereses trimestrales y no recibió ninguna carta ni email explicándoselo. Le pareció extraño y llamó a la sucursal. "¿Pero usted no se ha enterado del tema de las preferentes? Ahora han intervenido la entidad y no se puede devolver ese dinero", le dijeron. "He leído gente que habla de perpetuidad, o de un contrato con vencimiento en un año ilógico, pero yo nunca relacioné todo eso con lo que tenía, ni con las preferentes". Ahora todo son palos de ciego. "Solamente hay una señorita que atiende, nadie más en el banco puede contestar sobre este tema porque están inhabilitados, y esta chica siempre dice que no sabe nada". De hecho, le invita a leer los periódicos y ver la televisión para enterarse de lo que va ocurriendo. "¿Usted se cree que yo tengo 40.000 euros en una cuenta para enterarme por la prensa de qué pasa con ellos?", le pregunta. Está eligiendo abogado para poner una demanda por lo civil. Según le dicen el fraude puede ser doble, pues no solamente le engañaron a él, sino también a su madre. "Todo el mundo asume que vamos a perder el dinero, pero yo no estoy dispuesto", dice Jesús. "Ahora vivo de la prejubilación que no invertí, pero eso no me va a llegar hasta los 65". El ministro de Economía, Luis de Guindos, lamentaba la semana pasada en el Congreso la comercialización "incorrecta" de participaciones preferentes y defendió que el Gobierno está trabajando para otorgar soluciones a los pequeños ahorradores atrapados en este producto. A Jesús se le ocurre una: "Yo tengo una hipoteca de 30.000 euros con esta entidad, a lo mejor podemos llegar a un acuerdo". Fuente: elmundo.es
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