Salud financiera

Salud financiera

Es sabido que las personas que gozan de buena salud financiera son aquellas que planean mejor sus finanzas personales. No importa cuánto se gana, sino cómo se gestiona ese dinero

Así que, sin importar cuál sea su nivel de ingresos, cualquier persona puede tener en cuenta estos consejos financieros que nos llevarán a que nuestro dinero tenga "salud".

Es necesario evitar excesos.

No hay que leer el mensaje de una cajetilla de tabajo para saber que el exceso puede matar. De la misma forma, el consumo continuado de alcohol puede traer problemas médicos, y sabemos que una alimentación conlleva un mal estado de forma.

De la misma forma, lo más saludable para nuestro bolsillo es controlar nuestros gastos, pues a veces, sin apenas caer en la cuenta, destinamos dinero a temas que no son prioritarios, o compramos productos que no necesitamos. Así, acabamos gastando más que lo que ingresamos.

¿Qué sería lo ideal? Destinar no más del 30% de los ingresos a la manutención. Ejercicio permanente, y control.

Sí, ya sé que todo el mundo cree que está en forma, pero si pasásemos un test físico obtendríamos la misma nota que en un test financiero, seguramente.

Deberíamos adoptar una disciplina de ahorro que nos permitiese afrontar situaciones difíciles. Una persona financieramente saludable debería tener asegurada a su familia con un mínimo de sus ingresos mensuales por cinco años, cotizar para su pensión y tener un producto de de inversión que complementase a ésta en el futuro.

"Alimentación" sana.

En el apartado financiero, la "alimentación" corresponde, obviamente, a los ingresos que obtenemos, de ahí que exista la lógica necesidad de identificar con claridad con cuánto contamos cada mes para saber cómo podemos distribuir mejor esos ingresos.

El dinero también tiene "colesterol".

El nivel de endeudamiento en asuntos monetarios es como el colesterol en asuntos de salud. Se puede tener, pero debemos controlarlo para que evitar que éste se desborde. Lo ideal sería decidar no más del 20% al pago de la hipoteca.

Pero, al menos en España, eso está a menos de la mitad de lo que realmente dedican las familias a pagar su vivienda al banco, en "cómodos" plazos.

Una visita al "médico financiero" es necesaria.

¿A quién acudes cuando tienes dudas sobre tu salud? Pues para tu dinero debería ser igual, y existen figuras profesionales para eso. Un planificador o asesor financiero es la persona que puede ayudarte a ver tu estado de "salud" y trazar un plan para mejorarlo.

De la misma forma, el planificador financiero podrá tratar otro grave problema financiero, equiparable al "sobrepeso" en la salud. En la planificación de las finanzas es fundamental definir objetivos, fijar plazos y prioridades. Eso es tener un plan.

¿Quieres tener una cita con un planificador de Barymont? Aquí tienes el contacto directo para pedir tu estudio gratuito a medida. Y por supuesto, lo primero que hará el planificador financiero es diagnosticar en qué punto estamos. Es el punto de partida para saber cuál es la verdadera situación.

No se entiende recetar un medicamento sin primero hacer muchas preguntas.

Recuerda que una persona que se preocupa por su salud financiera es aquella que realiza una planificación adecuada de sus finanzas personales, reflexionando sobre los hábitos y malas prácticas con el dinero.

¿Tienes salud financiera?

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