Claves para acceder a la Ley de Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad fue aprobada en julio de 2015 con el objetivo de exonerar deudas y aligerar la carga financiera de las mismas de las personas físicas. Por tanto, se trata de un proceso administrativo que permite, tanto a particulares como a autónomos, renegociar sus deudas e incluso cancelarlas por ley.

Pese a que lleva tiempo en vigor, la Ley de la Segunda Oportunidad no está teniendo el mismo efecto que han causado legislaciones parecidas en países de nuestro entorno. Algunos estudios indican que sigue siendo una ley bastante desconocida, por ello, hoy te damos unas claves para que tengas en mente y puedas acceder a ella, en caso de que lo necesites.

¿Quién puede beneficiarse de esta Ley?

La Ley de Segunda Oportunidad está pensada para los ciudadanos particulares y para los profesionales por cuenta propia, es decir, para los autónomos. La idea de esta norma es clara: intentar que una persona pueda salir de fracaso empresarial y poder encarrilar de nuevo su vida profesional.

Requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad

1. Las deudas deben superar el patrimonio total del deudor
2. Acreditar que se actúa de buena fe. Se entiende que el deudor actúa de buena fe cuando:

• Ha realizado todos los esfuerzos posibles por renegociar la deuda con sus acreedores.
• No ha sido declarado culpable en el concurso, es decir, no ha llegado a esta situación de forma voluntaria para forzar la aplicación de esta Ley.
• No se ha beneficiado de esta misma norma en los 10 años anteriores
• No se ha declarado culpable de un delito económico o social
• No ha rechazado un empleo público acorde con su capacitación durante los últimos cuatro años.

¿Cuál es el procedimiento para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?

Toma nota de estos dos conceptos:

• Acuerdo extrajudicional de pagos: Se trata de intentar fijar un calendario de pagos, prioridades y quitas de la deuda con el fin de llegar a una acuerdo con todos los acreedores. Es recomendable que en este proceso intervenga un mediador concursal para darle más poder de negociación al deudor frente a sus acreedores.
• Beneficio de exoneración. Si no hay acuerdo extrajudicial, tanto el mediador como el propio deudor podrán solicitar el concurso de acreedores voluntario ante el juez. En este momento es cuando el juez podrá liberar al deudor de algunas de sus deudas y establecer quitas, y plazos de pagos.

¿Todas las deudas se puede exonerar?

Claramente no. Las deudas contraídas con las Seguridad Social y con Hacienda no son condonables en este tipo de procedimientos.

Tampoco pueden ser perdonadas los créditos por alimentos, es decir, los importes que se deben por manutención de los hijos en caso de divorcio.

¿Las deudas se eliminan para siempre?

Durante los 5 años posteriores a la aplicación de la Segunda Oportunidad, cualquier acreedor podrá solicitar una revocación de la exoneración de su deuda si hay indicios de que el deudor obrara de mala fe o salieran a la luz ingresos no declarados. 

Esperemos que no tengas que recurrir a esta Ley porque tu negocio funcione viento en popa, pero si la necesitas, es bueno conocerla y saber que puede ser de gran ayuda para esos reveses que da la vida.