Cuando existen inmuebles compartidos entre varias personas – bien por una herencia, por un divorcio, o por una donación -, es frecuente encontrarse con diferencias de intereses a la hora de hallar una solución que satisfaga a todas las partes. En estos casos decidirse por la venta de la mitad indivisa es una opción cada vez más común, ya que simplifica bastante la situación cuando es imposible llegar a un acuerdo. ¿Sabes en qué consiste? Te lo explicamos en este artículo.
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El concepto de proindiviso
Un bien proindiviso es aquel que está en manos de varios titulares. Cada uno de ellos puede ser propietario de una parte igual que el resto, o puede haber algún titular con mayor porcentaje de titularidad, eso es irrelevante.
El proindiviso puede producirse de diferentes maneras. Por ejemplo, en caso de divorcio o tras heredar un inmueble varios propietarios, como le ocurrió en su día a Pepe Promedio con la casa de sus padres, que pasó a ser titularidad suya y de sus hermanos.
Cuando se da un proindiviso esto suele generar conflictos entre las partes, reduciendo cada vez más las posibilidades de llegar a un acuerdo y solucionar la situación. Por ejemplo, es habitual que alguno de los copropietarios no quiera asumir los gastos proindivisos intrínsecos de mantener el inmueble, como el IBI.
La importancia de vender un bien proindiviso
Cuando se da esta situación de desacuerdo general, la solución más factible suele ser la venta de la propiedad.
Ya que no se puede obligar a nadie a permanecer en proindiviso, deberán plantearse diferentes alternativas. Si no se consigue llegar a un acuerdo, una opción es la vía judicial, aunque no es la más recomendable por los gastos que genera y porque es una solución a largo plazo.
Para deshacerse de la mitad indivisa de un inmueble hay otra opción: localizar y contactar a una de las múltiples empresas que se dedican a la compra-venta de partes de propiedades inmuebles indivisas.
Qué debes tener en cuenta a la hora de vender la mitad indivisa
Hay varias cosas en las que debes poner especial atención a la hora de vender un bien proindiviso:
- Si decides vender tu parte a una empresa que compra partes proindivisas (o a un particular interesado), no te van a pagar lo que cuesta realmente esa mitad de la casa. Están comprando el 50% de un inmueble y no tiene el mismo valor que tendría todo el conjunto.
- Las deudas o cargas, como una hipoteca, también tienen especial importancia en estos casos. Si el valor de las mismas supera la mitad del valor del inmueble, es muy improbable que consigas vender tu parte.
- Es muy importante la situación de la propiedad. Si, por ejemplo, se encuentra en el medio de una gran ciudad, los posibles compradores serán más flexibles en cuanto a inconvenientes o problemas. No actuarán así si la ubicación del inmueble no es tan llamativa.
La opción más recomendable para la venta de un bien de este tipo es siempre intentar llegar a una solución amistosa con las otras partes. Incluso es viable que uno de los copropietarios se quede con toda la propiedad comprando al resto su parte.
Si no es posible alcanzar un acuerdo, lo mejor es que intentes vender tu parte del proindiviso a una empresa especializada en ello. Si con esto tampoco llegas a solventar la situación, la tercera opción que te queda para lograr la venta de la mitad indivisa es la vía judicial, que acabará con la venta del inmueble en subasta pública y el reparto del dinero entre quienes eran propietarios.
Tener la titularidad de un inmueble a medias con otras personas puede convertirse en un problema que tardará tiempo en solucionarse. Mientras tanto, todos los titulares deberéis hacer frente al pago de las obligaciones asociadas al derecho de propiedad (impuestos, préstamos, etc.). Para que no te falte liquidez a la hora de hacer frente a una situación de este tipo, empieza ya a organizar tus finanzas. Ponte en manos de especialistas que te aconsejen sobre la mejor forma de sacarle partido a tu dinero.
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