A diario todos pagamos impuestos indirectos por el mero hecho de realizar una compra o recibir un servicio. Cuando compramos una barra de pan, echamos gasolina o pagamos el gimnasio estamos pagando una parte de su precio como impuestos indirectos.
Te explicamos en qué consisten este tipo de impuestos y los más importantes para que seas consciente de todas tus aportaciones a la Hacienda Pública.
¿Qué son los impuestos indirectos?
Los impuestos indirectos son aquellos que gravan el consumo de bienes y servicios sin tener en cuenta las condiciones personales del contribuyente tales como el nivel de renta, situación familiar o patrimonio. De esta forma, gravan a todos los ciudadanos por igual por el simple hecho de consumir.
Una característica de estos impuestos indirectos es que difiere la persona que debe soportar el impuesto del que está obligado a liquidarlo en Hacienda. Así, el consumidor paga y soporta el impuesto, mientras que el que está obligado a ingresar el impuesto indirecto en las arcas públicas es la empresa o autónomo que presta el servicio o vende el producto.
Cuáles son los impuestos indirectos en España
El principal impuesto indirecto y que a todos los viene a la cabeza, es el Impuesto sobre el Valor Añadido o más conocido como IVA. Este impuesto grava directamente al consumo y la obligación de pagarlo la tiene el consumidor final. No obstante, como hemos comentado, la empresa prestadora del servicio o vendedora del bien, es la que recauda el impuesto y lo liquida ante Hacienda.
Veamos un ejemplo: una librería compra sus libros a un mayorista. Estas compras están gravadas por IVA que no debe soportar el librero sino el consumidor final. Para que esto ocurra así, el librero compra sus libros soportando un IVA que podrá deducirse, y después vende sus libros a un mayor valor con su correspondiente IVA que le cobra el cliente final.
De esta manera, cada una de las empresas que participa en la cadena de valor de un producto o servicio va añadiendo el IVA por el incremento de valor que aporte, para que, al llegar el consumidor final, soporte el IVA sobre todo el valor añadido del producto o servicio.
Como ya sabes, no todos los bienes y servicios soportan el mismo porcentaje de IVA, hay actividades exentas, un tipo súper reducido al 4%, un tipo reducido al 10% y el tipo general al 21%.
Recuerda que en Canarias no tienen IVA, sino el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) que funciona de forma similar al IVA donde los tipos difieren a los del IVA.
También son impuestos indirectos ciertos impuestos especiales que gravan el consumo de alcohol, tabaco, carburantes o la electricidad. Este impuesto está pensado para intentar cubrir los costes sociales del consumo de este tipo de artículos, por ejemplo, el gasto sanitario del tabaco o el consumo de alcohol.
Al igual que cuando adquirimos una vivienda nueva pagamos IVA, cuando la compramos de segunda mano pagamos el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP Y AJD). Este impuesto indirecto tiene las competencias cedidas a las comunidades autónomas.
Además de estos, también hay impuestos indirectos locales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (conocido como el Impuesto de circulación) o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Estos impuestos difieren un poco de los impuestos que hemos comentado pues aquí sí suele coincidir el pagador del impuesto con el que debe liquidarlo ante Hacienda.
Como ves, el abanico de impuestos es muy amplio y va mucho más allá de la Declaración de la Renta que debemos presentar la mayor parte de los españoles todos los años. En nuestro día a día soportamos una carga fiscal muy importante que hace que se pueda mantener el sistema recaudatorio.
