Si ya llevas unos cuantos años en el mercado laboral seguramente habrás visto en tu contrato de trabajo una referencia a la categoría profesional. Se trata de un concepto que se encargaba de clasificar el trabajo a desempeñar y que también tenía una incidencia directa sobre lo que cotizabas a la Seguridad Social.
Sin embargo, la reforma laboral de 2012 acabó con el concepto de categoría laboral o profesional, y en su lugar ahora hablamos de grupos profesiones. ¿Sabes qué son y en qué se diferencian de las anteriores categorías profesionales? ¡No te preocupes, vamos a explicártelo!
Contenido
De la categoría profesional al grupo profesional
La categoría hacía referencia a un conjunto de características propias del trabajador: su titulación, el puesto que desempeñaba en la empresa, sus aptitudes, si hablaba idiomas, etc. Como es lógico, a mayor categoría más se cobraba y, en consecuencia, más se cotizaba.
Pero en 2012 se decidió cambiar este concepto por el de grupo profesional (aunque seguramente en el ámbito laboral seguirás oyendo hablar de categorías profesionales). La diferencia entre categoría y grupo profesional es que este último no tiene en cuenta tanto las aptitudes personales del trabajador como las tareas propias del puesto de trabajo.
Lo vas a ver mucho mejor con un ejemplo. Imagina que tienes una titulación en Derecho pero trabajas como auxiliar administrativo en una empresa. Con el sistema de categorías profesionales estarías encuadrado dentro de la de titulados universitarios aunque tus funciones no fueran las propias de un titulado, pero con el sistema de grupo profesional se te encuadra en el grupo de administrativos, lo que sí coincide con las funciones que desempeñas.
¿Cómo conocer el grupo profesional al que pertenezco?
Si quieres saber cuáles son las categorías profesionales (en muchos sitios se siguen llamando así) o grupos profesionales de tu empresa lo que tienes que hacer es revisar el convenio colectivo de aplicación.
Lo normal es que también en tu contrato de trabajo indique qué puesto ocupas, tus funciones y el grupo profesional al que pertenecen esas actividades.
En algunos casos puede ocurrir que desarrolles funciones pertenecientes a varios grupos profesionales. Si es así, se considera que perteneces realmente a aquel a cuyas funciones les dediques más tiempo dentro de tu jornada.
Saber a qué grupo perteneces es esencial para ver si de verdad estás haciendo las funciones que te corresponden o si el empresario se está excediendo en sus facultades y te está encargando hacer cosas que no son de tu competencia.
¿Qué hago si estoy en el grupo profesional equivocado?
Ante una situación de este tipo, si la empresa no te cambia de grupo voluntariamente, tienes que iniciar un procedimiento judicial. Primero presentas la papeleta de conciliación (para intentar llegar a un acuerdo y evitar el juicio), si no hay acuerdo, entonces será el juez quien decida.
Es muy importante que te asegures de conocer bien tu categoría profesional o grupo profesional, porque si tu empresa te ha encuadrado mal es posible que estés cobrando y cotizando menos de lo que deberías, así que no es un tema para pasarlo por alto.
