El blog de Pepe Promedio

Cómo contabilizar un préstamo de forma sencilla y correcta

Es habitual que tanto particulares como empresas y autónomos tengan que acudir a la financiación externa. Aunque tener deudas es algo común, lo que no es tan frecuente es llevar una buena contabilidad de las mismas. Por eso, en el artículo de hoy vamos a ver cómo debemos contabilizar un préstamo, lo que nos ayudará a tomar decisiones financieras.

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¿Por qué contabilizar los préstamos?

Si tenemos un negocio llevar correctamente la contabilidad es obligatorio, pero también a nivel doméstico nos va a venir muy bien estar al tanto de lo que ingresamos y lo que debemos. Algo tan sencillo como saber llevar bien la contabilidad doméstica nos puede ahorrar muchos disgustos y nos permite tomar nuestras decisiones de tipo económico de forma más inteligente.

En el caso de tener un préstamo, nuestra contabilidad debe reflejar tanto el dinero que ha entrado a través de esa financiación externa como la cuantía que debemos a raíz de la misma.

Pasos para contabilizar un préstamo

Este no es realmente un tema complejo, pero muchas veces por falta de tiempo o por dejadez no se incluyen en la contabilidad todos los datos que son necesarios.

Como acabamos de ver, el préstamo debe figurar en dos partidas diferentes. Por un lado lo pondremos como ingreso, ya que a través de él hemos recibido dinero. Pero, por otro, debemos contabilizarlo como una deuda pendiente.

De esta forma ya tenemos el préstamo en nuestra contabilidad. Ahora lo que toca es incluir las amortizaciones del préstamo, que son las cuotas que vamos a ir pagando.

Si es un préstamo con un tipo de interés fijo (una hipoteca a tipo fijo, un préstamo personal, etc.) esto no será complicado. De hecho, suele ser la entidad de crédito la que otorga al cliente el cuadro de amortizaciones. En él podemos ver lo que pagamos cada mes y cómo se va reduciendo la deuda hasta llegar a la extinción de la misma.

Revisando este cuadro de amortización podemos saber cuánto dinero vamos a devolver durante el año en curso y cuál será el importe de la deuda que quedará pendiente de abono al finalizar el año.

Esto permite tener una visión mucho más clara del nivel de endeudamiento tanto a corto como a largo plazo, algo especialmente importante en el caso de las empresas.

Mejor con ayuda

Llevar la contabilidad de un negocio no es demasiado difícil, pero sí requiere tener una serie de conocimientos básicos y algo de tiempo para dedicarle a esta tarea. Por suerte, existen muchas herramientas informáticas que simplifican una labor tan necesaria como la gestión de la contabilidad.

Ahora bien, en aquellos casos en los que no se tiene demasiada idea sobre contabilidad, lo mejor es dejar esta tarea en manos de profesionales. Es cierto que supone un gasto extra, pero a la larga suele compensar, ya que el emprendedor gana tiempo para dedicarlo a otras tareas más productivas y además tiene la tranquilidad de saber que su contabilidad está en manos de expertos.

Confiar en los especialistas siempre es una buena idea. Si quieres asegurarte de que tu negocio es viable y de que gracias a él podrás vivir tranquilamente, lo mejor es que te dejes asesorar por expertos que te ayuden a saber cómo manejar tu dinero para que nunca te falten recursos económicos.

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¿Y AHORA, QUÉ DEBERÍAS HACER?

Queremos explicarte el caso de Luis Pita...

Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.

Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.

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