El blog de Pepe Promedio

¿Cómo funciona la deducción del IVA?

La deducción del IVA es uno de los quebraderos de cabeza más habituales en empresarios y autónomos. Cada tres meses se debe presentar ante hacienda mediante el modelo 303 el IVA que hemos recolectado a través de nuestras ventas de productos o servicios. Si durante ese período hemos tenido gastos en los que hemos pagado IVA, ya sea por la compra de productos o adquisición de servicios, podremos restarlo del total a pagar.

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Sin embargo, esto no es tan sencillo pues no todo gasto es deducible, por lo que tenemos que tener en cuenta las operaciones permitidas, así como el porcentaje de IVA que podemos deducirnos en algunos casos.  Vamos a ver poco a poco todo esto con algunos ejemplos para que así puedas entenderlo perfectamente de una vez por todas. 

Definiciones de los distintos términos referentes al IVA

Para entender mejor lo que te vamos a explicar a continuación, es imprescindible que antes conozcas los términos técnicos que normalmente se manejan en este ámbito. No te preocupes porque lo vas a entender fácilmente. Estos son los tres “tipos de IVA” que nos interesa que conozcas antes de explicarte cómo funciona la deducción del IVA: 

  • IVA repercutido: cada vez que un autónomo o empresa vende sus productos o servicios, incluye en su factura el IVA correspondiente (salvo excepciones). Cada trimestre debemos ingresar en hacienda todo este IVA, denominado como repercutido.
  • IVA Soportado: es el IVA que pagas por la compra de material o la adquisición de servicios. Sin embargo, no todo el IVA soportado es directamente deducible, ya que existe una normativa clara de lo que se puede deducir y lo que no.
  • IVA deducible: es el IVA que podemos deducirnos del total del IVA repercutido. Este IVA sale de los gastos que has tenido y que sí se pueden deducir según la normativa de hacienda.

Por lo tanto, la fórmula del IVA que hay que pagar cada trimestre podría ser algo como:

IVA A PAGAR= IVA REPERCUTIDO – IVA DEDUCIBLE 

¿Cómo se calcula el IVA deducible? Pues es muy sencillo, tan solo debemos sumar el IVA de los gastos que están relacionados con nuestra actividad profesional. Para ello, debemos saber cuáles son los requisitos del IVA deducible. 

Requisitos del IVA deducible

Según la ley actual, se considera IVA deducible todos los gastos que estén directa y exclusivamente relacionados con la actividad profesional. Es decir, si te compras un teléfono que utilizarás exclusivamente para temas de trabajo, puedes deducirlo. Sin embargo, si el teléfono es para uso personal, no podrás deducirlo. 

Existen ciertas categorías de productos y servicios que están excluidas de la deducción del IVA:

  • Joyas, piedras preciosas o similares.
  • Alimentos, tabaco y bebidas.
  • Servicios o espectáculos de carácter recreativo.
  • Bienes o servicios destinados a clientes, trabajadores o terceras personas.
  • Además, se excluye todo gasto destinado al ámbito privado, aquellos que no formen parte de la contabilidad oficial o del patrimonio profesional.

Aquí hay que hacer un pequeño apunte respecto a los profesionales que trabajan desde su hogar. En este caso, si se considera IVA deducible parte de los gastos personales pero que están producidos por la actividad empresarial. Por ejemplo, te puedes deducir hasta el 30 % del IVA de tus suministros, ya que este gasto es producido por la actividad empresarial que realizas en casa. 

Ejemplo de IVA deducible

Para que puedas entender más fácilmente todo esto, vamos a acabar el artículo con un ejemplo.  Imagina que en el último trimestre del año has recaudado un total de 2000 € de IVA repercutido. Tras comprobar qué gastos puedes deducirte del IVA soportado, obtienes un total de 1000 € de IVA deducible. Por lo tanto, el IVA a pagar será al final de 1000 €. ¿Sencillo no?

En el caso de que el IVA deducible supere al IVA repercutido, simplemente no se pagará nada ese trimestre, aunque debemos presentar el modelo 303 para dejar constancia de ello. Por ejemplo, IVA Total = 1000 € IVA Repercutido – 1500 € IVA deducible= – 500 €. Estos 500 € se dejarán para deducirlo en los siguientes trimestres. Si al finalizar el ejercicio esta cantidad sigue siendo negativa, podrás pedir a hacienda que te devuelva ese dinero. 

Esperamos que te haya quedado claro cómo funciona la deducción del IVA y que a partir de ahora te resulte más sencillo calcularlo. De todas formas, si no te aclaras, no dudes en consultar con alguno de nuestros expertos, que se pelean cada día con temas como estos. 

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