La factura exenta de IVA es un documento que sorprende a muchos consumidores, pero que es totalmente legal, si bien es cierto que solo podemos emplearla en ciertos casos. Si eres autónomo o estás al frente de una pyme, presta mucha atención para saber cuándo puedes emitir una factura en la que no repercuta el Impuesto sobre el Valor Añadido.
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Actividades económicas exentas de IVA
El IVA es un impuesto indirecto sobre el consumo. Decimos que es indirecto porque no nos lo cobra el Estado directamente, sino que Hacienda recauda este dinero a través de las facturas que emiten profesionales y empresas. De ahí que cada vez que compramos algo o contratamos un servicio paguemos este impuesto.
No obstante, en nuestra legislación existe una lista taxativa de actividades y servicios con respecto a los que no se aplica el impuesto. Si los contratamos, o los prestamos, lo que vamos a recibir o emitir es una factura exenta de IVA. Son los siguientes:
- Actividades de carácter hospitalario y médico. Pepe Promedio lo comprobó hace poco, porque acudió a una clínica privada a hacerse una radiografía y en la factura que le dieron no estaba reflejado ningún tipo de IVA.
- Actividades que guardan relación con la enseñanza. Esto incluye a centros educativos públicos y privados, pero también a las clases particulares.
- Actividades financieras. Como habrás comprobado, si pides un préstamo personal no te van a cobrar IVA por ello.
- Actividades culturales, deportivas y sociales prestadas por entidades sin ánimo de lucro. Por ejemplo, los servicios que recibimos de bibliotecas, archivos, museos, etc.
- Actividades aseguradoras. Puedes contratar un seguro de vida, para la casa, para el coche, etc., pero en ningún caso pagarás el Impuesto sobre el Valor Añadido.
- Determinadas actividades inmobiliarias.
- El servicio postal.
- La entrega de efectos timbrados de curso legal y sellos de Correos.
- Entregas de bienes y prestaciones de servicios por parte de partidos políticos, si su objetivo es conseguir apoyo financiero para cumplir con sus objetivos. Siempre que estén organizadas para su beneficio exclusivo.
Facturas no sujetas a IVA
Otro caso en el que vamos a ver facturas sin IVA es cuándo la transacción, por disposición legal, no deba ser gravada con este impuesto. Por ejemplo, la compraventa de objetos de segunda mano, si esta se lleva a cabo de manera puntual.
¿Cómo se emite una factura exenta de IVA?
Como profesional, ya sabes que hay muchos programas que te pueden ayudar en tus labores de facturación. De hecho, también puedes hacer facturas con Excel de una forma sencilla y rápida. Pero, si realizas una actividad exenta de IVA, debes tener en cuenta algunas cuestiones importantes.
Indica todos los datos obligatorios
Cumplimenta la factura de la forma en que lo harías habitualmente, incluyendo datos como tu identificación, la identificación del cliente, una descripción del producto vendido o el servicio prestado, su precio, e incluso la retención de IRPF si tu cliente es un autónomo o una empresa. Lo que no tienes que hacer es incluir el IVA.
Indica qué tipo de factura exenta de IVA es
Debes especificar la razón por la que dicho documento no lleva aplicado el IVA, bien sea porque está exento, o por ser un caso de no sujeción.
La factura exenta de IVA no es lo más habitual en el tráfico mercantil, pero es una figura legal y tienes que conocerla si deseas gestionar bien tu negocio. Otra forma de gestionar bien tu actividad profesional es aprovechando lo mejor posible los recursos disponibles. ¿No sabes cómo? Ponte en manos de especialistas que te ayuden.
