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Investigador privado: todo lo que debes saber sobre esta profesión

¿Has oído hablar de la figura del investigador privado? Es una profesión un tanto desconocida que puede ayudarte a encontrar respuestas a problemas que las fuerzas de seguridad del Estado no investigan. Estos investigadores pueden trabajar para todo tipo de clientes: particulares, mutuas, abogados, empresas y un largo etcétera.

Un investigador privado puede tener diferentes tipos de misiones, desde encontrar a una persona en paradero desconocido, investigar robos o fraudes, comprobar el currículum vitae de un empleado y otras muchas. Si tienes curiosidad por conocer más a fondo la figura y el trabajo de este tipo de profesional, sigue leyendo.

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¿Cuándo puedo necesitar un investigador privado?

En muchas ocasiones, la Policía o cualquier otra agencia gubernamental tiene excesiva carga de trabajo. Esto puede ocasionar que, tras haber sido víctima de un robo o una situación violenta, despachen a los ciudadanos con una respuesta parecida a: «Lo sentimos, no podemos hacer nada por usted a no ser que pueda aportar alguna evidencia».

En estos casos, es una buena opción contratar un investigador privado que pueda obtener evidencias con las que volver a la Policía. Sin embargo, no siempre es necesario que la Policía esté implicada. Un investigador privado puede ayudar a resolver crímenes o delitos graves, pero también:

  • Rastrear a un cliente moroso.
  • Localizar a una persona desaparecida, o un testigo que se necesita en un juicio.
  • Comprobar la trayectoria profesional de un candidato a un puesto de trabajo.
  • Investigar si una persona con la que se tiene un problema puede ser demandada.
  • Obtener pruebas de infidelidad.
  • Realizar investigaciones empresariales que tengan que ver con asuntos económicos, laborales, de propiedad industrial, etc.

El investigador privado

Como hemos comprobado, un investigador privado lleva a cabo investigaciones de diferentes tipos. Para ello, utiliza sus habilidades de observación con las que detecta y obtiene información de utilidad para su cliente. 

Una de las funciones más importantes de este perfil profesional es la gestión de un registro detallado de todas sus investigaciones con los que pueden redactar informes. Con ellos, el cliente puede tomar diferentes decisiones.

Actividad laboral

El trabajo del detective privado comprende tres áreas: particular, empresarial y legal (en este último caso, más en cuestiones que tienen que ver con el derecho civil que el penal).

  1. Particular: Por ejemplo, un caso de vecinos molestos de los que una persona quiere recopilar pruebas en contra.
  2. Empresarial: Un caso curioso puede ser el de una empresa que sospecha que algunas personas hacen declaraciones falsas en compañías aseguradoras.
  3. Legal: Por ejemplo, un investigador privado puede ser contratado por un cónyuge para saber, en un caso de divorcio, cuál es el comportamiento del otro cónyuge con los hijos. Especialmente en los casos en los que está en juego la custodia de los menores.

En todas estas misiones, un investigador privado podrá completar varias actividades, por ejemplo:

  • Observar y seguir a personas sospechosas, tanto en coche como a pie.
  • Acudir allí donde vaya el sospechoso, ya sea un bar como una iglesia.
  • Labores de vigilancia que pueden implicar largas horas esperando en un coche.
  • Fotografiar y grabar al sospechoso.
  • Acceder a los registros públicos.

Perfil profesional

Las habilidades que debe tener un investigador privado comprenden:

  • Capacidad para trabajar en solitario durante largos periodos de tiempo, pero también ser capaz de hacerlo en equipo.
  • Pasar desapercibido.
  • Ser muy disciplinado y paciente. La concentración es muy importante.
  • Buscar el detalle, ser muy observador y metódico.
  • Excelente redacción y ortografía para redactar informes.
  • Tener don de gentes, será necesario tratar y entrevistar a muchos tipos de personas.
  • Ser muy empático.
  • Tener conocimientos legales.
  • Capacidad de tratar con información confidencial.
  • Buen manejo de las TIC.
  • Habilidades para utilizar dispositivos de fotografía y grabación.
  • Permiso de conducir.

Estudios oficiales

Actualmente existen un par de grados universitarios que permiten desempeñarse como investigador privado. La formación continua es más que recomendable, además, se puede completar un grado universitario con un posgrado o cursos y seminarios de especialización. En cualquier caso, existen dos carreras universitarias que pueden estudiar aquellos que quieran ejercer esta profesión:

  • Grado en Criminología
  • Grado en Criminalísticas: Ciencias y Tecnologías Forenses.

¿Qué no puede investigar un detective privado?

La actividad de un investigador privado tiene varias restricciones. Específicamente, no pueden intervenir en casos que sean delitos perseguibles de oficio. Del mismo modo, no puede hacer uso en sus investigaciones de medios materiales o técnicos que infrinjan el derecho al honor, intimidad y la propia imagen.

Es decir, lo más importante es tener en cuenta que un detective privado no puede inmiscuirse en asuntos que por su naturaleza son investigados por un juzgado de oficio. En estos casos existe una causa legítima. Por eso, siempre que un profesional de este tipo descubra un delito debe comunicarlo a la Policía.

En contadas ocasiones, un investigador privado podrá colaborar con la justicia, siempre que el juez lo autorice.

¿Qué tipo de clientes tienen las agencias de investigación privado? 

Como ya hemos apuntado, un detective privado puede tener como cliente a toda persona física o jurídica interesada en demostrar sus sospechas sobre otra persona, organización o empresa. La información debe ser legalmente demostrable y puede tener diversos fines, según el tipo de cliente.

Algunos de los clientes de un investigador privado son abogados, mutuas, empresas y particulares. Una curiosidad, los abogados que más acuden a los servicios de un investigador privado son los de familia, especializados en custodias, pensiones, herencias, tutelas de menores o violencia familiar.

Ahora que conoces las características, formación y tareas propias de un investigador privado, si requieres contratar los servicios de uno, ya estás al tanto de qué puede investigar y qué no.

Por otra parte, si te atrae este tipo de profesión y te estás planteando un cambio de vida laboral, podría resultarte interesante convertirte en detective privado. Los honorarios de estos trabajadores van desde los 300 a los 800 euros, según el tipo de caso. Puede ser una profesión muy interesante si crees que tus habilidades académicas y personales encajan con el perfil.

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