Tanto si trabajas por tu cuenta como si eres un asalariado es normal que tengas dudas sobre cómo funciona el sistema de pago de la prestación de incapacidad temporal. Por eso, para que puedas entenderlo mejor, en este artículo vamos a ver qué es un mutua y qué papel juega en las bajas laborales.
Contenido
¿Qué es una mutua y qué hace?
Los accidentes de trabajo eran, desafortunadamente, algo habitual a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, de ahí que en 1900 se crearan las mutuas de trabajo como asociaciones de empresarios sin ánimo de lucro para colaborar con la Seguridad Social en la gestión de las prestaciones públicas derivadas de accidente laboral.
En la actualidad las mutuas colaboran con la Seguridad Social encargándose de diferentes coberturas y prestaciones. A ellas les corresponde el pago de las prestaciones por incapacidad temporal en caso de contingencias comunes, el pago de cese de actividad a los autónomos, las prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia natural y la prestación por cuidado de menores que tengan cáncer u otra enfermedad grave.
Colaboran además en la prevención de riesgos laborales y gestionan todo lo relativo a enfermedades profesionales y accidentes de trabajo.
Adherirse a una mutua, ¿es voluntario u obligatorio?
Las empresas están obligadas a cubrir a través de una mutua la incapacidad temporal por contingencias comunes de sus empleados, mientras que la cobertura de contingencias profesionales es voluntaria, así que en este caso pueden elegir entre mutua o el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
En el caso de los autónomos estos deben elegir obligatoriamente una mutua que se encargue de las contingencias comunes, las contingencias profesionales y la prestación por cese de actividad.
En todo caso, tanto empresarios como autónomos pueden elegir la mutua que consideren más adecuada e incluso pueden cambiarla.
Incapacidad temporal por enfermedad profesional o accidente laboral
En estos casos la baja laboral deriva de un accidente que se ha producido a consecuencia del trabajo desempeñado (o un accidente in itinere) o de una enfermedad que guarda relación directa con el trabajo que efectúa el afectado.
No se exige un período de cotización mínimo para poder acceder a la prestación, que será de un 75% de la base de cotización del mes anterior.
El pago de la prestación le corresponde a la mutua si se trata de un autónomo o bien a la mutua o al INSS si es un asalariado, porque ya hemos visto que la empresa no está obligada a cubrir estas contingencias a través de una mutua.
En cuanto a qué día paga la mutua, lo normal es que lo haga el último día hábil del mes. Si este fuera festivo, paga el día hábil inmediatamente posterior.
Si se trata de un asalariado lo normal es que haya un pago delegado. Es la empresa la que paga la nómina con normalidad en la fecha habitual y luego la mutua le abona a ella el dinero.
Ahora que ya sabes qué es una mutua y qué papel tiene en caso de incapacidad temporal, te habrás dado cuenta de que en caso de pasar por una situación de este tipo no vas cobrar el 100% de tu salario, lo que podría ponerte en apuros económicos. Para que esto no ocurra, lo mejor es que tengas un fondo de emergencia que sea entre 3 y 5 veces tu sueldo para garantizar tu tranquilidad y la de tu familia.
