Las tarjetas de crédito y débito son por el momento, el medio de pago más utilizado entre las personas que compran en establecimientos físicos. En el pago de transacciones online, medios de pago como Paypal o Skrill poco a poco van ganando terreno. En España las tarjetas bancarias, pese a todo, sigue siendo la forma preferida para realizar las compras por Internet.
Dado que se utiliza diariamente es conveniente conocer cómo podemos ahorrar con ellas o en el peor de los casos, minimizar los gastos asociados a su uso.
En este post encontrarás estrategias que te serán útiles a la hora de realizar los pagos en tu día a día.
Contacta con las entidades financieras con las que tengas tarjetas de crédito y negocia con ellos una rebaja del interés que te están aplicando. Si la persona que te atiende no tiene competencia para realizarlo, solicita hablar con alguien de la entidad que sí la tenga.
Dependiendo de si estás en la posición de fuerza en la negociación, el amagar con un cambio de entidad puede ser una buena estrategia. Ten en cuenta que una reducción de un 3% en un importe de 5.000€ supone aproximadamente un ahorro de 150€ al año.
Esconde tus tarjetas de crédito y guárdalas en un lugar seguro de tu casa. Si tu excusa es que las llevas encima por si surge una emergencia, guarda en tu cartera una cantidad de dinero en efectivo suficiente que pueda hacer frente al imprevisto más caro que puedas tener. Estamos hablando de imprevistos, por lo tanto de acontecimientos con pocas probabilidades de que se den.
Paga todo lo que puedas con efectivo o transferencia bancaria. Es muy fácil “tirar de tarjeta” e incrementar tu gasto diario sobremanera porque no tienes la sensación física de que te estás desprendiendo de tu dinero. Cuando usas cash, eres consciente de cómo tu dinero se acaba por lo que minimizarás las compras “no necesarias”. Si a pesar de todo, por tu estilo de vida, necesitas sí o sí llevar una tarjeta bancaria para pagar los gastos del día a día, asegúrate de que sólo gastas el dinero que tienes y evita por todos los medios comprar a crédito.
En la nueva era digital en la que estamos y que ya forma parte plenamente de nuestro día a día, es muy fácil comprar cualquier tipo de objeto o servicio sentado cómodamente en el sofá de tu casa. Si a eso añadimos que los datos de tu tarjeta suelen estar guardados en tu cuenta de la plataforma online donde realizas tus compras, tenemos la posibilidad de gastar cientos, incluso miles de euros con un sólo click de ratón. La mejor forma de evitar la tentación de realizar compras mientras navegas por internet es muy sencilla, no dejes grabados los datos de tu tarjeta en tu cuenta de tu plataforma de compras online preferida. De este modo tendrás que “hacer el esfuerzo” de levantarte, ir a por tu cartera y pensar si realmente es necesario gastar ese dinero o no.
Aunque ya se ha tratado anteriormente es importante recalcar que la premisa principal al usar tarjetas de crédito es que no incrementes tu deuda. Si tienes bien controlados los tiempos de cargo de tu tarjeta y tienes el dinero disponible en tu cuenta, no tiene por qué pasar nada, pero para evitar riesgos, lo más seguro es utilizar tarjetas de débito. De esta forma te aseguras de gastar únicamente lo que tienes.
Si a pesar de todo te ves forzado a utilizar tarjetas de crédito, asegúrate de pagar cada mes todos las compras que realices. Así evitarás cargos extra en el uso de las mismas. Importantísimo que no pagues intereses simplemente por demorar un mes el pago de parte de tus compras. Si no tienes seguridad de que puedas hacerlo o te encuentras muy al límite, reduce la cuantía de tu crédito a una cantidad que tengas la completa seguridad que puedes hacer frente.
Una vez tengas ajustado el uso de tu tarjeta de crédito y te hayas asegurado con tu operativa, después de testearlo varios meses, que su utilización no repercute en un mayor gasto en tu economía, aprovecha las ventajas que te ofrecen ciertas tarjetas. Hay muchas ofertas con las que acumular puntos para viajar, descuentos en gasolineras, supermercados, etc. Ten en cuenta que en cada compra que realices puedes obtener un reembolso de entre un 2% y 4% dependiendo del programa al que esté referido la tarjeta.
Es importante tener en cuenta que no todas las tarjetas que ofrecen “recompensas” por su uso son rentables. Pon mucha atención al interés anual y las comisiones que tienen y calcula si realmente puedes sacarle partido o no.De todas formas, recuerda que es condición indispensable para su uso, que tengas asegurados los pagos de las cuotas mensuales, si no, las tasas e intereses que pagarás serán mucho mayores que los descuentos que puedas obtener.
Completa el reto “Vive tres meses utilizando únicamente tarjetas de débito y dinero en efectivo” y reduce paulatinamente los intereses que pagas por tus tarjetas de crédito.
Acepta el reto que te propone Libertman de vivir tres meses sin el uso de tarjetas de crédito. ¿Crees que es imposible? Haz el esfuerzo de ahorrar y reducir los intereses generados por el uso del crédito de tus tarjetas durante estos tres meses y si no es posible, como mínimo, proponte no incrementarlos.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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