La pensión de viudedad puede definirse como una prestación contributiva de fallecimiento y supervivencia de la Seguridad Social en nuestro país. Se tiene derecho a ella tras el fallecimiento del cónyuge y es compatible con cualquier otra pensión o nómina del beneficiario. No obstante, para encontrarse en situación de recibir una pensión de viudedad deben darse determinadas condiciones, tanto por parte de la persona fallecida como del beneficiario de la pensión. En primer lugar, no todas las personas fallecidas están en derecho de causar una pensión de viudedad. Para ello hay que cumplir alguno de estos requisitos en el momento del fallecimiento:
Por su parte, el beneficiario (viudo o viuda) también debe cumplir determinados requisitos:
En España la pensión de viudedad se concede de forma vitalicia, pero se extingue en caso de que contraiga nuevo matrimonio o constituya nueva pareja de hecho. Actualmente, existen más de dos millones de beneficiarios, lo que la convierte en el segundo mayor gasto del Estado.
El perfil más común entre los beneficiarios de esta prestación es el de mujer mayor de 65 años, cuyo marido ha fallecido. Habitualmente la pensión de viudedad llega al 52% de la base reguladora, que puede ascender al 70% si existen cargas familiares o si el nivel de ingresos del beneficiario se considera bajo. Esto hace que la viudedad media ronde entre los 600€ y los 700€ al mes. Teniendo en cuenta este importe tan bajo y que la población en nuestro país se encuentra cada vez más envejecida, se producen dos efectos:
Las alertas llevan años saltando, pues la insuficiencia del sistema público de pensiones se hace cada vez más evidente. Los beneficiarios en consecuencia debemos comenzar a pensar en alternativas, complementar nuestras futuras pensiones con otros sistemas de ahorro privado. Por otro lado, el Estado está intentando corregir estos efectos, a través de la modificación del sistema de pensiones para adaptarse a la situación demográfica actual y futura. De este modo, ya se están barajando diferentes reformas estructurales del sistema de pensiones de viudedad, como pasar de periodos vitalicios a temporales o articular pensiones no contributivas.
Sea cual sea la situación económica de una familia, siempre pueden surgir multitud de imprevistos. Por eso es importante asegurar la protección de ingresos, analizar si es conveniente protegerlos con un seguro de vida, ya que contratar este tipo de protección puede suponer una gran diferencia tanto para ti como para tus seres queridos. Además de los seguros de vida, existen otras maneras complementarias de ahorrar para la jubilación, que verás a continuación:
Como has visto, hay varias formas de proteger tus ingresos. Para saber cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades, lo más recomendable es contar con el asesoramiento de un profesional en la materia.
Es esencial que tanto el Gobierno como los ciudadanos tomemos medidas para corregir los efectos adversos que la evolución demográfica está reflejando en el sistema de pensiones. La pensión de viudedad ayuda a salir adelante cuando se produce el fallecimiento de uno de los cónyuges, pero en ocasiones si no has sido lo suficientemente previsor puedes sufrir un desequilibrio económico importante a nivel familiar. Como sociedad, debemos asegurarnos de tener una educación financiera adecuada, para entender el contexto actual y poder prevenir situaciones futuras de riesgo económico.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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