Si en algún momento tú o alguien de tu entorno ha pasado por una incapacidad temporal, es posible que hayas oído hablar de la determinación de contingencias, pero puede que este concepto te suene algo extraño. Como es una cuestión importante que te afecta cuando estás de baja laboral, te conviene tener claro de qué se trata. En este artículo te vamos a explicar en qué consiste y cómo es el procedimiento para determinar la contingencia que da lugar a la incapacidad temporal.
Cuando estamos enfermos o sufrimos un accidente lo normal es que no podamos trabajar durante un tiempo, pasando así a una baja laboral que se conoce más técnicamente como incapacidad temporal o IT.
Puede parecer que el origen de la IT no es realmente importante, pero sí lo es. En función de si la causa de nuestra enfermedad o accidente está relacionada o no con nuestro trabajo, cobraremos más o menos prestación durante el tiempo que no podamos trabajar.
En nuestro ordenamiento jurídico existen dos tipos de contingencias:
Por tanto, la determinación de contingencias es el proceso a través del que se determina si la causa que ha dado lugar a la baja es una causa común o una causa profesional.
Hay que destacar que de acuerdo con la Ley General de Seguridad Social, la determinación de contingencias establece todo lo relacionado a los accidentes de trabajo, enfermedad profesional y accidentes no laborales y enfermedades comunes.
El procedimiento lo puedes iniciar tú como afectado, pero también puede iniciarlo de oficio el propio Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o incluso la mutua. En algunas situaciones es el propio médico el que recomienda al paciente que inicie un procedimiento de determinación de contingencias por considerar que la causa de su enfermedad o lesión no es común sino que guarda relación con su trabajo.
En la mayoría de los casos el problema viene cuando te reconocen como contingencia común lo que tú consideras que es una contingencia profesional. Si se da esta confusión, tienes derecho a reclamar para que la Administración examine de nuevo su decisión.
El proceso de determinación de contingencias se desarrolla mediante un proceso administrativo de conformidad con lo previsto en el Real Decreto 1430/2009, que arranca con la presentación de una solicitud acompañada de los documentos e informes médicos que se estimen convenientes, además de:
La parte contraria emitirá un informe en el que justificará la razón por la que considera que la contingencia está bien calificada tal y como está. El asunto será puesto en manos de un equipo de valoración de incapacidades que resolverá en un plazo máximo de 15 días hábiles. Esto es lo que dice la norma, pero en la práctica el proceso puede variar, inclusive alargarse durante meses.
Por lo que respecta a ti como afectado, si se te ha calificado tu contingencia como común y estás reclamando para que se reconozca como contingencia profesional, mientras dure el proceso cobrarás la prestación de IT por contingencias comunes. Si después se reconoce que era una contingencia profesional se te abonará lo debido.
En caso de que tu contingencia haya sido calificada desde el principio como profesional y la mutua o el INSS reclamen por considerar que es realmente una contingencia común, si al final se considera contingencia común la mutua debe devolver al INSS lo abonado de más.
Si el interesado no está conforme con la determinación de la contingencia que se ha llevado a cabo en el proceso de revisión, tiene un plazo de 30 días desde la fecha de notificación para recurrir judicialmente.
Cuando no puedes trabajar, a la preocupación por tu estado de salud se suma la preocupación por la economía familiar, de ahí la importancia de iniciar un procedimiento de determinación de contingencias si consideras que no se ha hecho bien.
Por otro lado, si has organizado bien tus finanzas y tienes un pequeño colchón económico, una situación de baja laboral no será tan estresante para ti, puesto que tendrás la seguridad de que no te van a faltar recursos. Así lo hicieron Pepe Promedio y su familia y ahora están más cerca de la tan ansiada libertad financiera.
Como todos somos susceptibles de padecer una enfermedad o sufrir un accidente, lo mejor es que te pongas en manos de un asesor experto que te ayude a gestionar tus recursos para que, incluso en situaciones graves, no tengas que preocuparte por tu tranquilidad financiera y la de tu familia.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
Si quieres disfrutar de tanta libertad financiera como yo, te interesa este curso gratuito: