Los préstamos entre personas han existido desde los inicios del uso del dinero como medio de intercambio. Su principal atractivo es la simplicidad: es mucho más fácil y rápido que un amigo o familiar nos preste dinero en lugar de acudir a un banco. Sin embargo, esta opción también tiene sus desventajas, ya que pedir dinero a alguien cercano puede ser incómodo. A pesar de esto, en muchas ocasiones es la única alternativa viable.
En este artículo te explicaremos qué son los préstamos entre personas, los tipos que existen y qué aspectos debes tener en cuenta antes de recurrir a ellos. ¡Sigue leyendo!
Un préstamo entre particulares ocurre cuando una persona presta dinero de forma voluntaria y sin intermediarios a otra, con el compromiso de devolución. El único aval que se necesita para este tipo de préstamos es la confianza. Por ejemplo, si un amigo o familiar te deja dinero como un favor, se considera un préstamo entre personas.
Este tipo de acuerdos suelen basarse en la confianza, ya que no se realizan contratos legales ni se aplican intereses en la mayoría de los casos. Sin embargo, esta informalidad también implica riesgos, como la falta de validez legal si alguna de las partes no cumple con su compromiso. Aunque es posible formalizar un contrato, no es lo habitual en este tipo de transacciones.
Además del clásico préstamo entre amigos o familiares, existen otras opciones que podrían ser útiles si necesitas dinero y no cuentas con alguien cercano que pueda ayudarte. Estas son algunas de las alternativas:
Los prestamistas privados son personas que ofrecen dinero como parte de su modelo de negocio, cobrando intereses generalmente menores que los de un banco. Sin embargo, esta opción presenta riesgos, como la falta de confianza en el origen del dinero o la posible informalidad de las condiciones. Si decides acudir a un prestamista privado, asegúrate de formalizar el acuerdo ante notario para evitar problemas legales.
El crowdlending es una alternativa moderna que conecta a personas que necesitan dinero con otras dispuestas a prestarlo a través de plataformas digitales. Estas plataformas actúan como intermediarios y garantizan la seguridad y legalidad del proceso. Además, los prestamistas obtienen un pequeño beneficio mediante intereses mensuales o anuales. Esta opción está regulada por la ley, lo que la convierte en una solución segura y eficiente.
Antes de solicitar un préstamo particular, es importante tener en cuenta varios factores para tomar una decisión informada:
Prioriza pedir dinero a alguien de confianza, como familiares o amigos cercanos. Si esta opción no es posible, considera el crowdlending como una alternativa segura. Los prestamistas privados deberían ser la última opción, y solo si puedes garantizar un contrato legal que respalde la transacción.
Solicita únicamente el dinero que realmente necesitas. Endeudarte más de lo necesario puede generar problemas financieros adicionales, incluso si los intereses son bajos o inexistentes.
Si recurres al crowdlending o a un prestamista privado, busca el interés más bajo posible. Recuerda que los intereses representan el costo de disponer de dinero que no tienes, así que evalúa si realmente vale la pena asumir este gasto.
Define claramente los plazos para devolver el dinero. Si es un préstamo entre conocidos, podrías devolverlo de golpe o en varios pagos. En el caso del crowdlending o prestamistas, los plazos suelen ser más estructurados, y un plazo más largo implicará pagar más intereses.
Las cuotas deben ser asequibles para tu presupuesto. Opta por un equilibrio entre plazo y cuota que te permita cumplir con los pagos sin afectar tu estabilidad financiera.
En un préstamo informal entre conocidos, los retrasos pueden negociarse de manera amistosa. Sin embargo, en opciones como el crowdlending o los prestamistas privados, podrías enfrentar recargos significativos. Revisa las condiciones antes de aceptar cualquier acuerdo.
Los préstamos entre personas pueden ser una excelente solución si se realizan de manera adecuada y con plena confianza entre las partes.
No obstante, es fundamental evaluar todas las opciones disponibles y considerar los riesgos y beneficios de cada una. Con una buena planificación, los préstamos particulares pueden ayudarte a resolver problemas financieros sin complicaciones.
¿Cómo formalizar un préstamo entre particulares?
Aunque muchos préstamos entre personas se hacen de forma informal, es recomendable redactar un contrato que detalle el importe, los plazos de devolución, y si aplica, los intereses. Esto protege a ambas partes en caso de desacuerdos.
¿Puedo cobrar intereses a un amigo o familiar al que le presto dinero?
Sí, es posible cobrar intereses siempre que ambas partes lo acuerden. Sin embargo, es importante asegurarse de que el porcentaje sea justo y no infrinja las normativas locales sobre préstamos particulares.
¿Qué ocurre si no puedo devolver el préstamo a tiempo?
Si te retrasas en la devolución, lo mejor es comunicarte con el prestamista lo antes posible para renegociar los plazos. En acuerdos informales, suele haber más flexibilidad, pero en opciones como crowdlending o prestamistas privados, podrían aplicarse penalizaciones.
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Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
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