Se habla mucho de los planes de pensiones como manera de ahorrar para un futuro, ¿pero realmente conoces la fiscalidad de los planes de pensiones? Todos los bancos nos venden que lo mejor para complementar la pensión de jubilación, es hacernos un plan de pensiones. Hoy hablamos de ello, y de sus implicaciones fiscales que debes conocer.
Un plan de pensiones es un contrato mediante el cual se efectúan aportaciones, habitualmente periódicas, que se invierten en activos financieros con el fin de obtener una base de ahorro para ser cobrada cuando ocurran determinadas circunstancias, normalmente la jubilación. Es como una hucha en la que vas echando dinero todos los meses y que la rompes cuando te jubilas para poder complementar tu pensión.
Como sabrás hay multitud de tipos de planes de pensiones y cada entidad financiera o aseguradora te ofrecerá varios de los que tiene en su cartera. Antes de contratar tu propio plan de pensiones hay algunos datos que debes tener claros:
Una de las características de los planes de pensiones es que se trata de un ahorro del que no puedes disponer cuando quieras. Está pensado para cubrir las necesidades financieras tras la jubilación aunque también puede rescatarse en los siguientes supuestos:
La fiscalidad de los planes de pensiones es la clave su éxito. Si los planes de pensiones no tuvieran una fiscalidad tan ventajosa no sería la forma más utilizada por los españoles para complementar sus futuras pensiones. Puedes deducirte de la base imponible de tu IRPF las aportaciones que hayas realizado durante el ejercicio para tu plan de pensiones con el límite de 8.000 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo personal y/o actividades económicas. Esto se traduce en un sustancioso ahorro en tu declaración de la renta. Si aún tienes dudas sobre lo que podría suponerte de ahorro fiscal puedes hacer la prueba cuando realices la declaración de renta de este ejercicio. Puedes hacerlo tú mismo en el propio programa de Hacienda o comentarlo con tu asesor para que simule que el pasado año aportaste X cantidades a un plan de pensiones. Así podrás comparar tu declaración sin el plan y con el plan de pensiones, y decidir si este ejercicio te conviene comenzar a participar en uno, consiguiendo ese ahorro en futuras declaraciones. Cuando se rescata el plan de pensiones, ya sea en forma de capital o renta, se considerará como rendimientos de trabajo y se integrarán como tal en la base imponible del impuesto sobre la renta. Por tanto, la ventaja fiscal se traduce en un aplazamiento de este impuesto. No obstante, al considerarse que las rentas en la jubilación suelen ser más bajas que las de un trabajador en activo, seguirás obteniendo un ahorro fiscal en el total de la operación.
Ya hemos hablado en nuestro blog de otro tipo de productos de ahorro a largo plazo: planes de previsión asegurada (PPA), Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), etc. y de sus características fiscales. Si estás interesado en saber más te recomendamos que leas el siguiente artículo: ¿Sabes lo que un PIAS puede hacer por tu futuro? El plan de pensiones es una herramienta que te permite ahorrar y además beneficiarte de importantes ventajas fiscales, no obstante, siempre debes consultar con un asesor especializado, él te ayudará a encontrar la mejor combinación de productos para que puedas lograr tus objetivos.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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