En operaciones económicas tan habituales como los préstamos o los pagos por trabajos realizados, suelen existir dos partes, el que paga y el que cobra. Como todos realizamos operaciones en las que o bien debemos dinero o bien nos lo deben a nosotros, es importante saber qué significa acreedor.
¿Qué significa acreedor cuando estamos hablando de deudas?
Un acreedor puede ser toda persona física o jurídica que ha entregado un crédito monetario, ha realizado un trabajo, o ha entregado un bien material y que, a cambio, espera recibir la cantidad de dinero previamente acordada.
Es aquel que tiene derecho a exigir que se cumpla una obligación, que generalmente suele ser económica.
¿Cuándo se convierte alguien en acreedor?
- A causa de la celebración de un contrato.
- Por imperativo de la Ley, que impone la obligación de una persona con respecto a otra, o con respecto a una entidad.
- Por haber sido víctima de un daño personal o material a causa de una circunstancia de la que se deriva responsabilidad civil para el causante del daño, o el responsable de la persona o del bien que ha generado esos daños.
¿Qué tipos de acreedores existen?
Una vez que está claro qué significa acreedor, te habrás dado cuenta de que pueden existir de varios tipos. Estos son los más habituales:
Según la garantía del crédito
- Acreedor personal: cuando un amigo o familiar te deja dinero suele tratarse de un préstamo basado en la confianza, lo que hace extremadamente complicado demostrarlo. Pero, incluso así, se establece una relación jurídica en la que se distingue como acreedor a la persona que deja el dinero y como deudor a quien lo recibe. Por lo tanto, el acreedor tiene el derecho de cobrar la deuda y el deudor la obligación de pagarla.
- Acreedor real: cuando existe un contrato legal y vinculante entre ambas partes, el acreedor tendrá la opción de cobrar su deuda en casi todos los casos, ya que tiene la opción de acudir a los juzgados y denunciar que no ha recibido el pago acordado. El deudor tiene la obligación de cumplir con el pago. Si no lo hace, puede convertirse en moroso frente a la ley, con todos los problemas que ello conlleva. Si esto sucede se le podrán expropiar bienes materiales hasta que se salde la deuda.
- Acreedor pignoraticio: este tipo especial solo se da en el contrato de prenda. Cuando pides un préstamo y tu acreedor te pide que le dejes en prenda un bien a modo de garantía de que le vas a devolver el dinero. Si no lo haces, el acreedor puede vender o subastar ese bien que es tuyo y cobrarse la deuda con la cantidad obtenida.
Pepe Promedio una vez le pidió 600 euros prestados a su hermano y le dejó a modo de prenda un reloj de valor equivalente. Él pudo devolver el dinero y recuperar su reloj pero, si no lo hubiera hecho, su hermano hubiera estado totalmente legitimado para venderlo y saldar la deuda con lo que le hubieran dado por él.
Según la preferencia del crédito
- Privilegiado: tiene derecho a cobrar antes que otros acreedores. El caso más típico es el de Hacienda y la Seguridad Social. Si tienes deudas con varias entidades públicas o privadas, las primeras que van a cobrar siempre son Hacienda y la Seguridad social.
- Ordinario: no tiene ninguna preeminencia a la hora de cobrar, así que lo hace después de los acreedores privilegiados si los hubiera.
- Subordinado: el que cobra después de los dos tipos anteriores.
Según la naturaleza de la obligación
- Mancomunado: si son varios los acreedores en una obligación mancomunada, cualquiera de ellos puede pedir el cobro, pero cada deudor solo responderá de la parte que le corresponda
- Solidario: en las obligaciones solidarias el acreedor puede dirigirse contra cualquiera de los deudores y este debe responder del total de la deuda.
Derechos y obligaciones del acreedor
El principal derecho del acreedor es poder exigir el cumplimiento de la obligación, sea esta o no de carácter económico. Si el deudor no cumple de forma voluntaria, el acreedor está legitimado para acudir a los tribunales a exigir el pago.
En cuanto a sus obligaciones, el acreedor debe facilitar a su deudor el cumplimiento de su obligación y su correspondiente liberación.
Ejemplos de acreedor
Existen varias situaciones en las que podemos identificar la figura del acreedor, aquí tienes algunos ejemplos:
- El ejemplo más obvio es cuando un banco o entidad de préstamos rápidos te deja dinero. En estos casos, ellos se convierten en acreedores y tú en deudor, con todo lo que ello significa.
- Si trabajas para una empresa a cambio de un salario, en este caso tú eres el acreedor, ya que existe un contrato en el que se especifica claramente las condiciones de pago. Por lo tanto, todos los trabajadores por cuenta ajena son también acreedores, por eso están en todo su derecho legal a cobrar su salario.
- Todos disfrutamos de servicios como luz, agua o gas. En estos casos, las empresas que nos dan este tipo de servicios se convierten en acreedores en cuanto recibes tu factura de consumo mensual.
Tras este repaso a qué significa acreedor, seguro que ahora tienes mucho más claros los derechos y obligaciones que te asisten tanto cuando eres la parte activa de la obligación de dar o hacer como cuando eres la parte pasiva y estás obligado al pago o a hacer eso a lo que te has comprometido.
En cualquier caso, cuantos menos acreedores tengas, mucho mejor. Por eso, asegúrate de que organizas bien tus finanzas para disponer siempre de dinero para hacer frente a tus necesidades. Un experto puede ayudarte.
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