Una de las variables más importantes a la hora de realizar una inversión tiene que ver con el riesgo, el riesgo a perder tu capital o una parte del mismo. Este es el principal enemigo de todo inversor. Para combatirlo con éxito, una de las estrategias más interesantes y efectivas es diversificar.
Diversificar es un principio básico y esencial a la hora de operar en los mercados financieros. ¿De qué manera puede la diversificación contribuir a la seguridad en tus inversiones a largo plazo? ¿Te puede ayudar a conseguir resultados más estables minimizando los riesgos? ¡Vamos a averiguarlo!
Es fundamental entender qué es la diversificación. Por eso vamos a hacer una aproximación a la definición de diversificación.
Diversificar es llevar a la práctica el viejo dicho de “no meter todos los huevos en la misma cesta”. Es decir, si inviertes todos tus ahorros en un mismo producto y esa inversión sale mal, habrás perdido todo o una parte de tu dinero.
Lo que buscamos con la diversificación es evitar el supuesto anterior. Si repartimos la inversión obtendremos más estabilidad en la misma y, sobre todo, reduciremos los riesgos al trabajar con un conjunto de activos y determinadas características.
Mira el siguiente video, la familia de Pepe Promedio te lo explica muy bien:
Para una correcta diversificación debes tener en cuenta las siguientes cuestiones:
No todas las inversiones son iguales. Con la intención de sacarle el máximo partido a tus ahorros debes buscar inversiones a corto, a medio y a largo plazo y combinar todas ellas.
Algunas darán un buen rendimiento en poco tiempo y con otras tendrás que esperar algo más, pero esta diversificación te permitirá ver crecer tus ahorros y reducir los riesgos de cada activo.
PIAS, planes de pensiones, fondos de inversión, criptomonedas… en el mercado tienes una amplia variedad de productos financieros que te ofrecen más o menos rendimiento. Conviene que los conozcas para ver de qué manera se puede distribuir tu dinero.
Diversificar inversiones permite reducir el estrés financiero, conseguir una cartera de inversión bien equilibrada y tener inversiones seguras.
Todos podemos tener necesidades económicas más o menos inmediatas que pueden hacer que nos resulte necesario “tirar de ahorros”. Para que esto sea posible es necesario que los productos de inversión que hayas escogido te permitan recuperar tu dinero o parte de él rápidamente si lo llegas a necesitar.
De nada te sirve tener tu dinero trabajando para multiplicarse si en el momento en que lo necesitas está prácticamente inmovilizado.
Si diversificas tu inversión, podrás tener dinero en productos con normas más rígidas para sacarlo y utilizarlo, pero también en otros que te permitan un acceso rápido.
Si estás pensando en invertir tienes muchos activos a tu disposición. Están los de renta variable, los de renta fija y también el mercado monetario. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas e inconvenientes, pero si divides la inversión entre todos ellos podrás sacarle el máximo partido posible a sus beneficios.
En el mercado hay empresas de todo tipo. Las dedicadas a productos o servicios de primera necesidad son una buena elección, puesto que lo que ofrecen siempre va a tener demanda.
Pero tampoco está de más buscar otras alternativas. Las empresas tecnológicas están viviendo ahora un auténtico boom y no es difícil encontrar startups con buenas ideas que necesitan financiación. Puedes valorar fórmulas como el crowdlending y el crowdfunding.
Muchos sectores de actividad son estacionales. Si divides tus inversiones consigues superar el riesgo asociado a la estacionalidad de ciertos negocios.
Está muy bien que quieras invertir en empresas españolas, pero piensa que si ocurre algo en la economía nacional toda tu cartera de inversión se puede ver afectada. Una forma de diversificar riesgos es invertir en empresas multinacionales. Eso sí, escogiendo solo aquellas que coticen en países que cuenten con una buena seguridad jurídica y que tengan diversificación económica, es decir, que produzcan variedad de bienes y servicios para aumentar la actividad de exportación.
Y si te estás preguntando, ¿cuántas inversiones mínimas tengo que hacer para estar diversificado? La respuesta es: sigue la regla de la probabilidad, es decir, un cálculo matemático.
Por ejemplo, si inviertes solo en una acción, la probabilidad de riesgo es alta, podrías perderlo todo. Por el contrario, si inviertes en 2 o hasta 10 acciones pertenecientes a diversos sectores del mercado, la probabilidad de riesgo será menor. Si inviertes en 50 acciones y 2 de ellas no resultan como deseabas, solo habrás perdido el 4% de tu cartera.
Asimismo, los activos en donde se decide invertir, pueden ser medidos a través de instrumentos que cotizan en la bolsa de valores como los Exchange-trated founds (ETF’s) o los Fondos Índice (FI), los cuales, a grandes rasgos, permiten tener acceso a diversos mercados y reducir costes.
Sí, es importante diversificar, pero… ¡cuidado! También es esencial no caer en un exceso, ya que podrías perder utilidades debido a que la diversificación no cumple con su función.
Una correcta diversificación garantiza el éxito en tu ahorro y/o inversión y, por tanto, aseguras el cumplimiento de tus objetivos a medio y largo plazo. Al distribuir correctamente tu inversión en distintos tipos de activos con una combinación eficiente, conseguirás reducir el riesgo y aumentarás la rentabilidad a largo plazo.
En concreto, los beneficios de diversificar son:
La diversificación contribuye a tener inversiones seguras minimizando los riesgos. Actualmente existen muchos vehículos financieros que permiten diversificar de una forma sencilla y efectiva.
Para implementar la diversificación en tus inversiones te recomendamos que te apoyes en un asesor, como bien hizo Pepe Promedio en nuestra serie de capítulos financieros, al acudir a Libertman. Juntos podréis trazar el plan financiero teniendo en cuenta tus objetivos, horizontes temporales, tipo y categoría de la inversión, tu necesidad de liquidez y finalmente los instrumentos necesarios para tal fin. ¿Te animas a probar?
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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