Seguro que has oído hablar de los bienes raíces, bienes inmuebles o, quizás el término inglés, real estate. Es el concepto con el que se designa cualquier propiedad física relacionada con la tierra o el suelo. En este artículo queremos contarte qué tipos de bienes raíces hay y cómo puedes invertir en ellos para mejorar tu economía y alcanzar tu libertad financiera.
Qué son los bienes raíces
Cuando hablamos de bienes raíces nos referimos siempre a bienes vinculados al suelo o a la tierra. También se llaman bienes inmuebles porque precisamente no se pueden mover.
Tipos de bienes raíces
- Bienes residenciales: se trata de las casas, apartamentos, fincas, condominios… que se usan para vivir.
- Bienes comerciales: en este caso, se incluyen las oficinas, apartamentos, locales… que tienen un fin comercial o empresarial. La ubicación y distribución de estos inmuebles están pensados para cumplir dicha función comercial.
- Bienes industriales: son las fábricas, minas, granjas… y, en definitiva, todos aquellos espacios grandes —tanto en espacio, empleados y estructuras— destinados a una actividad económica.
Además hay que distinguir entre dos conceptos fundamentales:
- Personal property: o inversión personal se refiere a los bienes intangibles, como bonos o acciones, que también incluye bienes tangibles como muebles, ropa, electrónicos…
- Real property: donde se encuentran los bienes raíces —o bienes inmuebles—. Este concepto engloba los bienes raíces y los derechos que se tienen sobre ellos, incluida la posibilidad de que el propietario haga uso de su propiedad como quiera. Es decir, los bienes raíces solo son los objetos físicos, pero el Real property incluye los derechos sobre esos objetos —derechos de posesión, disfrute, control, exclusión y disposición—.
¿Cómo invertir en bienes raíces?
En esta ocasión vamos a explicarte 5 formas de invertir en bienes raíces, mucho más allá de comprar una propiedad.
- Comprar obra nueva sobre plano: quizás es la primera opción que se te viene a la cabeza si de invertir en bienes raíces se trata. Las nuevas promociones son una gran apuesta. La obra nueva cada vez presta más atención a la calidades, los materiales, la autosuficiencia y el buen aprovechamiento del espacio. Siempre es una buena opción si quieres invertir unos buenos ahorros.
- Comprar viviendas de segunda mano para alquilar: es otra de las opciones. Muchos inversores compran viviendas a precios muy competitivos, las arreglan y alquilan para amortizar la inversión. También aplica para locales comerciales o inmuebles para oficina.
- Invertir en bienes raíces a través de SOCIMIS: si no quieres invertir una gran cantidad de capital, investir en una SOCIMI puede ser una buena idea. Son una alternativa bursátil para invertir en ladrillo. Por lo general, estas sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario, se dedican al alquiler de todo tipo de inmuebles.
- Invertir en comunidades de inversores inmobiliarios online: se trata de invertir a través de un intermediario online especialista en inversión de bienes raíces. Es una buena forma de participar de las rentabilidades que ofrecen los alquileres desde cantidades de dinero muy pequeñas. La clave de estas sociedades online está en la diversificación.
- Invertir con fondos de inversión inmobiliaria: se trata de una forma de invertir en bienes raíces de forma indirecta, también con cantidades pequeñas. La idea es participar de una cesta de activos inmobiliarios escogidos por un gestor. Esta fórmula te ahorra la tarea de elegir qué SOCIMI te interesa más. Además disfrutarás de interesantes ventajas fiscales y jurídicas.
Como hemos visto, los bienes raíces son una buena posibilidad de inversión. Lejos de lo que pueda parecer, con las diferentes fórmulas que hay en el mercado, puedes invertir en bienes raíces con poco dinero; aunque si tienes un patrimonio abultado puedes invertir también en obra nueva. En cualquier caso, busca el consejo de un experto que pueda ayudarte en función de tu situación particular.
