En los últimos años, se ha multiplicado el número de personas que deciden financiar las vacaciones. A todos nos gusta viajar y siempre es un placer descubrir nuevos lugares, lo que no está tan claro es que esto sea una buena opción para tu economía. Ahora bien, eso tampoco quiere decir que tengas que resignarte a quedarte en casa. Vamos a ver algunas alternativas que te ayudarán a ahorrar para poder gastar ese dinero en el viaje de tus sueños.
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¿Por qué no deberías financiar las vacaciones?
Una de las reglas básicas para conseguir la libertad financiera es que tienes que reducir al máximo tus deudas. Hay algunas que casi siempre están ahí, como el préstamo hipotecario o la letra del coche, pero el resto deberíamos intentar reducirlas todo lo posible.
Hacer un viaje no es algo esencial. Si no lo hacemos este año, podemos hacerlo el siguiente, o dentro de dos o tres, no pasa nada. Por lo tanto, no merece la pena endeudarse por visitar un nuevo destino. Piensa que, si el viaje cuesta 3.000 euros, con los intereses que te van a aplicar te va a salir bastante más caro.
Hace unos años Pepe Promedio pagó un viaje a París con su tarjeta de crédito, y al final acabó pagando varios cientos de euros más en intereses y tuvo que “ajustarse el cinturón” durante unos cuantos meses para poder devolver el dinero. Lo bueno es que aprendió la lección, y ahora solo viaja cuándo sabe que tiene dinero suficiente y, si su presupuesto no es muy alto, busca opciones más económicas.
Alternativas para viajar sin tener que pedir un préstamo
No te desanimes, todavía puedes visitar ese lugar que sueñas con conocer. La clave está en financiar las vacaciones con tus propios recursos económicos, así que vas a tener que empezar a ahorrar. Estos trucos pueden ayudarte:
Recorta gastos superfluos
Suscripciones a varias plataformas de contenido en streaming, comer fuera varios días al mes, comprarte algún capricho casi todas las semanas, tomar un par de cafés a diario fuera de casa… Todos realizamos pequeños gastos que, a final del mes, resulta que se han llevado una buena parte de nuestro presupuesto.
Si te quedas con una sola plataforma de streaming, limitas las salidas a comer fuera de casa a una o dos al mes, te olvidas de los caprichos que no necesitas, y te llevas el café hecho de casa en un termo al trabajo, a final de mes habrás ahorrado una media de 100 a 200 euros, casi sin darte cuenta.
Abre una cuenta para financiar las vacaciones
Ahora que gracias a tu gestión de los gastos hormiga has descubierto que tienes más dinero del que pensabas, abre una cuenta en la que deposites cada mes parte de esa cantidad que has ahorrado. Si guardas 100 euros al mes durante 12 meses, al final del año tendrás 1.200 euros para tu viaje.
Haz la transferencia a esa cuenta en cuanto recibas tu nómina y no toques para nada la cuenta en la que estás depositando ese dinero.
Busca nuevos ingresos
Si por mucho que elimines gastos hormiga tu capacidad de ahorro sigue siendo baja, puedes buscar alternativas para obtener nuevos ingresos. Por ejemplo, podrías valorar coger durante un tiempo un trabajo de fin de semana, o buscar formas de obtener ingresos pasivos.
Financiar las vacaciones solo con tus recursos económicos te llevará algún tiempo, pero merecerá la pena. Disfrutarás mucho más del viaje, con la tranquilidad de que no le debes nada a nadie. ¿Quieres aprender a gestionar mejor tu dinero para poder sufragar tus viajes y vivir con tranquilidad? ¡Déjate asesorar por expertos!
