El dinero es un bien que cuesta ganar pero que se nos puede escapar entre las manos fácilmente. Si quieres que llegar a fin de mes no se convierta en una tortura, es hora de que hagas un presupuesto familiar y lo cumplas. ¿Cómo vas a cumplirlo y a conseguir que cada miembro de la familia también lo haga? Pues de forma muy sencilla, elaborando un presupuesto práctico y sencillo.
¿Qué es un presupuesto familiar?
Se trata de un documento en el que puedes llevar un control de los ingresos y los gastos de la familia para sacarle el máximo partido al dinero disponible. Puedes gestionarlo de forma muy sencilla con ayuda de una hoja de cálculo.
Un presupuesto te va a permitir:
- Saber en qué estás gastando el dinero.
- Ajustar el gasto a tus necesidades reales.
- Evitar el sobreendeudamiento.
- Hacer previsiones de cara al futuro.
- Disponer de dinero para crear un fondo para emergencias.
- Ahorrar dinero que luego invertirás.
Paso a paso para elaborar un presupuesto
¿Qué hace falta?
Para preparar el presupuesto familiar necesitas el extracto bancario del mes anterior y los tickets de las compras efectuadas que hayas pagado en efectivo, también tienes que recopilar la información sobre los gastos fijos o deudas que pagas mes a mes (alquiler, un préstamo, gastos de comunidad, etc.). Sería interesante que sumaras también los gastos fijos no mensuales (pago del IBI, seguro del coche, etc. y los prorratearas entre 12 para saber qué cantidad mensual debes destinar a estos gastos). Por último, necesitas una hoja de cálculo para reflejar toda la información.
Partidas que debe haber
- Ingresos: todas las entradas de dinero que tenga la familia, ya sean de sueldos, rentas, etc.
- Gastos fijos: incluye los gastos esenciales del día a día (luz, alimentación y similares) y los gastos previsibles que llegan de forma recurrente (seguros, impuestos…)
- Gastos variables imprescindibles: son gastos imprevisibles pero que hay que afrontar sí o sí. Por ejemplo, el cambio de ruedas del coche o la compra de una lavadora nueva. Dedica una parte de tus ingresos a crear un fondo para asumir estos gastos.
- Gastos superfluos: todos aquellos que haces y de los que podrías prescindir, incluidos los gastos hormiga. Tomar café todos los días fuera de casa, comprar ropa que no necesitas, etc.
- Ahorro: especifica en tu presupuesto la cantidad de tus ingresos que vas a dedicar al ahorro. Si aplicas la técnica del preahorro (pagarte primero a ti mismo) te aseguras de que vas a ahorrar mes a mes pase lo que pase.
Presupuesto familiar positivo vs. negativo
Si tu presupuesto es positivo, estás de enhorabuena, quiere decir que con los ingresos que tiene tu familia es más que suficiente para cubrir vuestros gastos y que sobre algo de dinero. Aún así, revisa bien cómo estás ganando el dinero porque descubrirás que estás haciendo gastos innecesarios que puedes evitar.
Si el presupuesto es negativo, quiere decir que estás gastando más de lo que ingresas, y esto es un problema. Es hora de sumergirte de lleno en los datos que has registrado y empezar a tomar medidas drásticas. Todos los gastos superfluos deberían desaparecer, y los gastos fijos deberían reducirse todo lo que sea posible.
Dedicar algo de tiempo a elaborar y analizar tu presupuesto familiar te ayudará a tener un mejor conocimiento sobre tu situación económica y a tomar decisiones para mejorarla. Si quieres obtener unos resultados todavía mejores, ponte en manos de un especialista que te ayude a tomar decisiones más inteligentes sobre cómo gestionar tu dinero.
