Ahorrar siempre nos parece algo complicado y muchas veces no sabemos por dónde empezar. Y la cosa se complica todavía más si el resto de los miembros de la unidad familiar no colaboran. Para alcanzar la libertad financiera es imprescindible que todos los integrantes de la familia entiendan la importancia del ahorro y aporten su granito de arena. Así que hoy vamos a ver algunas claves para conseguir ahorrar en familia.
Ahorrar es guardar un excedente de los ingresos. Es decir, conseguir que después de hacer frente a todos los gastos que tenemos todavía nos quede algo de dinero disponible.
En el caso de las familias es normal que estas tengan gastos superiores a los de una persona que vive sola, lo que dificulta el ahorro. Por eso, es fundamental que todos y cada uno de los miembros de la familia sean conscientes de lo importante que es ahorrar y llevar a cabo acciones que permitan tener un pequeño excedente cada mes.
La respuesta absoluta es sí. En cualquier momento puede llegar una situación que desestabilice nuestras finanzas: desempleo, una avería en el coche, una reforma en casa que no se puede aplazar, etc. Por lo que es imprescindible contar con un pequeño colchón de ahorros que nos permitan salir de este tipo de situaciones difíciles sin tener que recurrir a financiación externa o reduciendo nuestra dependencia de terceros.
Además, no debemos perder de vista que ahorrar es un buen hábito. Si nuestros hijos ven que lo practicamos, lo asumirán como algo natural y será una muy buena costumbre que mantendrán durante toda su vida.
Primero págate a ti mismo y a tu familia.
Es vital no caer en el error de creer que ganamos todos los meses el importe que llega a nuestra cuenta en el banco. Eso; es lo que nos pagan. Lo que ganamos cada mes, es el dinero que nos queda después de descontar todos los gastos. Eso sí, lo has ganado. Si no te sobra nada, no has ganado nada.
Cuando llegan los ingresos a la cuenta corriente, comienzan a cargarnos todos los recibos que tenemos domiciliados (hipoteca, luz, gas, teléfono…..). Todos cobran primero. Sin embargo, tú te dejas para el final y sueles conformarte con lo que sobra. Lo más probable, es que llegues a final de mes diciéndote a ti mismo, que no te da para ahorrar.
Por supuesto que es importante abonar todos los compromisos adquiridos, pero, ¿qué hay de ti y tu familia? ¿Acaso no es lo más importante en nuestras vidas?
Tienes que ponerte en la cola cada mes para cobrar el primero, y asegurarte de que esa cantidad ya la has ganado ese mes. Después, pagar todo lo que hay que pagar, y con lo que te sobre te adaptarás. Hacerlo de esta forma, te asegura ganar cada mes.
Lo podemos resumir en esta simple fórmula:
INGRESOS – GASTOS = AHORRO
INGRESOS – AHORRO = GASTOS
Si quieres que toda la familia contribuya a ahorrar, es hora de trazar un plan de acción. Vas a ver que no es tan complicado como parece.
Muchas veces nos resulta complicado ahorrar porque no sabemos a ciencia cierta cuánto gastamos cada mes. Así que lo primero que hay que hacer es calcular el presupuesto familiar. Esto te permitirá detectar algunos gastos superfluos que puedes eliminar fácilmente, y otros que podrías reducir.
Una sencilla hoja de cálculo, te puede ayudar a ver más claro lo que ingresáis en casa cada mes y cuánto gastáis, aquí debajo puedes descargar de forma gratuita nuestra plantilla personalizable:
La mejor forma de comprometerte con el ahorro es fijarte un objetivo que sea realista. Es la forma más sencilla de saber si lo estás haciendo bien o si hay que realizar algún ajuste.
La cantidad que puedes ahorrar depende mucho de tus ingresos y de las necesidades de tu familia. Para no desanimarte plantéate pequeños retos. Por ejemplo, si quieres ahorrar 1.200 euros al año, bastaría con guardar 100 € cada mes.
Una vez que conoces tu objetivo y sabes cómo puedes conseguirlo, es hora de ser constante con el compromiso que has adquirido. Pero no te comprometas solo tú, que una familia ahorre es muy complicado si no se implican todos los miembros.
Retomemos el ejemplo de ahorrar 100 € al mes. La mejor forma de hacerlo es exigiendo un pequeño “sacrificio” a cada miembro de la familia. Tanto tú como tu pareja podéis poner 30 € cada uno de vuestros ingresos (ya tenéis 60 €), podéis buscar una nueva compañía de teléfono o buscar cómo gastar menos en la compra y ahorrar unos 25 € al mes. Os faltarían 15 € para conseguir vuestro objetivo de ahorro, así que esto se lo podéis encargar a los niños. Un adolescente podría comprometerse a ahorrar 10 € de su paga mensual y un niño 5 €. Así todos contribuís y cumplís el objetivo.
Lo bueno de empezar a ahorrar en familia es que en poco tiempo puedes tener lo que se conoce como fondo de emergencia. Una cuantía que os ayudará a tener recursos suficientes para atender pequeños imprevistos económicos.
Al empezar a ahorrar fija primero la cuantía para tu fondo de emergencia. Una vez que la tengas, guarda ese dinero en una cuenta aparte y no saques dinero a no ser que sea realmente una emergencia. Lo que sí puedes hacer es aumentar esa cantidad a través de la inversión.
Con el colchón de emergencia ya listo puedes respirar un poco más tranquilo y comenzar a ahorrar, por otro lado, para tu futuro.
Reducir gastos será más sencillo si el plan de reducción de gastos lo habéis negociado entre todos los implicados. Esto ayuda a que hasta los más pequeños entiendan la importancia de colaborar y se sientan más importantes al verse involucrados en las decisiones familiares.
Elaborar conjuntamente el plan de ahorro es una muy buena idea para que cada uno pueda ver qué tiene que aportar y qué van a aportar los demás.
Incluso los más pequeños pueden empezar a ahorrar. A ellos les hace mucha ilusión poder guardar su dinero en una hucha, así que vamos a aprovechar esto para ir inculcándoles la necesidad de guardar siempre un poco de su dinero para poder usarlo en el futuro si hace falta.
Los niños se adaptan pronto a las nuevas situaciones, así que no te sorprendas si son los que más colaboran y los que más en serio se toman el ahorro.
La educación financiera es una asignatura pendiente en el sistema educativo español, pero podemos suplir estas carencias en casa. Partiendo de la necesidad de ahorrar, puedes hacer como Pepe Promedio e instruir a tus hijos en conceptos económicos básicos que les serán de gran ayuda a lo largo de su vida.
Por ejemplo, puedes enseñarles qué son los gastos hormiga y cómo evitarlos, practicar con ellos diferentes formas de ahorrar y, a medida que vayan creciendo, examinar otras opciones que hagan crecer el dinero, como la inversión.
Poco a poco, todos iréis aprendiendo nuevos conceptos que os ayudarán a tomar mejores decisiones sobre cómo usar vuestro dinero.
Con el ahorro en familia vas a tener por fin un fondo de emergencias, pero no se trata solo de eso. Es una buena forma de adquirir hábitos positivos y que los más pequeños empiecen a entender cómo funciona el dinero.
Una gran parte del esfuerzo para ahorrar en familia se centra en elaborar un plan financiero, luego hay que tener, como todo buen logro en la vida, fuerza de voluntad, constancia y paciencia. Si toda la familia participa será más fácil conseguir los objetivos y todos saldréis beneficiados. Si necesitas un poco de ayuda extra, estaremos aquí.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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