Alquilar una vivienda es cada día más complicado. El exceso de demanda y la poca oferta que hay en el mercado hacen que los precios suban. Los mayores damnificados por esta situación son los jóvenes, que lo tienen muy complicado para independizarse. De ahí que las ayudas al alquiler se hayan convertido ya en algo habitual.
Existen programas de ayudas autonómicas y también subvenciones estatales. En este caso nos vamos a centrar en el Bono Joven de Alquiler aprobado por el Gobierno a principios de 2022.
Los beneficiarios deben tener entre 18 y 35 años, y sus ingresos anuales no pueden superar tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que en este año está fijado en 24.318,84 euros.
El bono se aplica por persona y no por vivienda. Por ello, dos jóvenes que comparten piso podrán pedir cada uno de ellos estas ayudas al alquiler si cumplen ambos los requisitos para ello.
Lo que sí es imprescindible es que la vivienda arrendada, aquella para la que se aplica el bono, constituya la residencia habitual de quien recibe la ayuda.
Consiste en la entrega a los beneficiarios de 250 euros mensuales durante un plazo de dos años. En ningún caso el importe recibido superará lo que se paga en concepto de alquiler. Además, el bono tiene efectos retroactivos y se aplica desde el pasado 1 de enero.
Se han establecido una serie de limitaciones en cuanto a cuál puede ser la renta máxima pagada por la vivienda alquilada. En este sentido, solo recibirán el bono aquellos que, cumpliendo los requisitos que hemos visto antes, vivan en un inmueble cuyo alquiler no exceda de 600 euros mensuales. No obstante, las Comunidades Autónomas podrán aumentar esta cuantía hasta los 900 euros.
Cuando se trate de alquiler de habitaciones, el importe máximo a pagar por la renta será de 300 euros al mes. 450 euros al mes como máximo solo en determinados supuestos.
El Bono Joven de Alquiler es una ayuda estatal, pero la gestión le corresponde a las Comunidades Autónomas, por lo que hay que prestar atención a las convocatorias que se vayan haciendo públicas.
La solicitud se hace a través del departamento de Vivienda correspondiente, tanto de forma presencial como telemática. Como es lógico, habrá que presentar documentación para acreditar que se cumplen los requisitos de acceso.
Más allá del Bono Joven, el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 también regula una serie de ayudas para facilitar el acceso a un alquiler a las personas con menos recursos económicos. El requisito esencial es no tener unos ingresos anuales que superen tres veces el IPREM (si incrementa a cuatro o cinco veces el IPREM para las familias numerosas y familias numerosas especiales, respectivamente).
La cuantía de la ayuda será de hasta el 40% de la renta mensual (para alquileres de no más de 600 euros), del 30% para el tramo de alquiler de 601 a 900 euros, y de hasta el 50% para los mayores de 65 años.
Las ayudas al alquiler son una buena forma de poder disponer de una vivienda sin que esto suponga tener que dedicar al pago de la renta una importante cantidad de los ingresos mensuales. A pesar de ello, no es conveniente depender de este tipo de subvenciones públicas para poder vivir con dignidad. Lo mejor es que comiences ya a gestionar tus finanzas y te asegures de que puedes cubrir tus necesidades básicas sin necesidad de ayudas externas. Si no sabes por dónde empezar, nos tienes a tu disposición.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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