Seguramente hayas oído hablar del TIN y del TAE, dos nombres relacionados con hipotecas y otros préstamos. Pero, ¿sabes qué es el TINy en qué se diferencia el TIN de la TAE? No te preocupes, vamos a resolver todas tus dudas para que tengas claro a qué hace referencia cada uno de estos conceptos.
El TIN, es el Tipo de Interés Nominal. Al igual que la TAE, es un indicador que establece el Banco de España. El TIN es el porcentaje que paga el cliente al banco porque este le preste dinero.
Una de sus particularidades es que no tiene en cuenta las comisiones que pueda cobrar la entidad bancaria ni otros gastos variables. Lo que nos indica el TIN es el porcentaje que recibe el banco por prestar el dinero a un cliente.
Aunque hemos mencionado al Banco de España, es importante dejar claro que esta entidad no determina directamente el Tipo de Interés Nominal, sino que establece las normas y regulaciones que se aplican para su cálculo y aplicación por parte de las entidades financieras.
Para determinar el TIN, los bancos y cajas de ahorros tienen en cuenta cuestiones como el tipo de préstamo o de depósito de que se trata, su duración, y las condiciones acordadas con el cliente.
Por lo general, el Tipo de Interés Nominal (TIN) se presenta en términos anuales. Si deseas conocer el TIN mensual, simplemente debes dividir el valor anual entre 12, o entre el número de meses que abarque el préstamo si es inferior a un año.
La TAE es la Tasa Anual Equivalente. Este indicador se utiliza para conocer el rendimiento que puede tener un producto financiero. Su cálculo se realiza con una fórmula matemática que tiene en cuenta distintos factores:
Este índice no tiene en cuenta otro tipo de gastos que pueda conllevar la operación, como por ejemplo gastos de notario, por seguros u otros que se abonen a terceros.
Por lo tanto, como principales similitudes podemos decir que los dos son índices establecidos por un organismo oficial y por el que se rigen todos los préstamos que se dan dentro del país. Veamos ahora las diferencias entre TIN y TAE.
Calcular la TAE es más complejo, ya que implica tener en cuenta todos los elementos que contribuyen al coste total del préstamo. Esta tasa se expresa en términos porcentuales anuales y se calcula mediante una fórmula que incorpora el TIN, las comisiones y otros gastos: TAE = (1 + r/f)f-1.
Una de las principales diferencias entre estos dos indicadores es que el TIN es un indicador meramente informativo para la persona que va a contratar un crédito o préstamo. En cambio, la TAE es un indicador que aporta al usuario muchos más datos sobre el préstamo o crédito, dando una visión más clara y concisa sobre cuánto cuesta un crédito.
En resumen, si necesitas pedir un préstamo y necesitar saber la diferencia entre TIN y TAE:
Si estás pensando en pedir un préstamo o una hipoteca, seguro que en la publicidad de los bancos y de las cajas de ahorro has visto referencias a estos datos. Es frecuente que el TIN suela resaltarse con letras y números más grandes, mientras que la TAE pasa más desapercibida.
Esto se debe a que el TIN siempre es más bajo porque en su formulación se tienen en cuenta menos gastos. Pero, a efectos prácticos, y para saber lo que realmente te va a costar el préstamo que necesitas, lo que te hace falta calcular es la TAE. Por tanto, si te ves en el punto de tener que comparar la diferencia entre TIN y TAE que te ofrecen varias entidades, olvídate del TIN y presta siempre atención a la TAE.
El TIN y la TAE tienen un impacto significativo en los consumidores al evaluar la asequibilidad y el costo real de los productos financieros. Aquí te describimos cómo te afecta:
Ahora ya sabes que es el TIN y la diferencia entre TIN y TAE, y esto te ayudará a tomar mejor tus decisiones financieras. Si necesitas pedir un préstamo pero, aún y teniendo esta información, quieres asesoramiento, podemos ayudarte: ponte en contacto con un asesor financiero y un agente te acercará a la libertad y bienestar financiera, como hicieron Pepe Promedio y su familia.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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