Habitualmente se considera que el dinero es uno de los elementos necesarios para tener una buena vida. Sin embargo, puedes tener dinero pero no el suficiente para cubrir tus gastos, de manera que acabes dependiendo de otra persona. Así pues, lo ideal es tener una situación financiera que te permita vivir tranquilamente y sin ataduras económicas. En otras palabras, el verdadero objetivo es alcanzar la independencia económica. Si te interesa, no te pierdas la información que encontrarás en este artículo.
La independencia económica es aquella situación financiera en la que una persona dispone de los ingresos suficientes para tomar decisiones que tienen repercusiones económicas, como gastos, riesgos... desde una posición de libertad.
Es decir, cuando posees independencia económica puedes hacer aquello que quieres sin miedo al coste que pueda tener o a la cantidad de dinero que le tengas que pedir a alguien.
Alcanzar la independencia económica es algo extremadamente beneficioso a varios niveles. Las ventajas más destacables de la independencia económica son:
El hecho de no tener cuentas pendientes con nadie te permite vivir con mayor tranquilidad y centrándote en ti. Adiós a las deudas, a pagos pendientes, a llegar a fin de mes sufriendo… Una de las principales ventajas de la independencia económica es la paz mental que conlleva.
¿Quieres hacer un cambio radical de trabajo para dedicarte a lo que te apasiona? ¿Quieres invertir en aquello que parece una locura, pero tienes la certeza de que cambiará tu futuro y traerá beneficios a largo plazo? Si tienes la independencia económica suficiente, podrás superar los posibles percances a corto plazo de aquellas decisiones arriesgadas que quieres tomar.
La independencia económica fomenta las otras independencias (psicológica, emocional…). Te permitirá sentir más seguridad y te ayudará a desarmar algunos temores, como el miedo al fracaso.
No existe una fórmula universal para alcanzar la independencia económica, ya que cada persona se encuentra en unas circunstancias que sitúan su punto de partida más cerca o más lejos de esta. Sin embargo, sí hay algunos consejos sobre cómo alcanzar la independencia económica que están al alcance de la mayoría:
Como cita el dicho, “persona precavida vale por dos”. Es el primer consejo y el más sencillo. Tiene sus matices de complejidad, como dónde ahorrar o cómo sortear las comisiones, pero es sin duda el primer paso hacia la independencia económica.
Puedes invertir en activos o crear y/o adquirir algún bien que te proporcione dinero de forma pasiva. O mejor todavía, hacer ambas cosas. Cualquiera de ellas te ayudará a que llenar tu cuenta bancaria sea una tarea menos laboriosa. Además, diversificar el origen de tus ingresos es otro consejo estupendo para lograr la independencia económica.
Aunque no sea necesario sacarse una carrera universitaria, ampliar tu conocimiento sobre finanzas te ayudará a tomar mejores decisiones y a maximizar tus beneficios. Alternativamente, si te lo puedes permitir, invierte en contratar un servicio de asesoría.
Esperamos que esta información te sea útil para dar los primeros pasos hacia tu independencia económica. Es importante que te organices y establezcas tus prioridades para alcanzarla. Y recuerda que el equipo de Bárymont dispone de un servicio de asesoramiento gratuito que te ayudará a tomar las mejores decisiones en cuanto a la gestión de tus finanzas. ¿A punto para vivir una vida mejor?
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
Si quieres disfrutar de tanta libertad financiera como yo, te interesa este curso gratuito: