Imagina tener un producto financiero que se adapte como un guante a tus necesidades y metas. Pues existe y se llaman productos estructurados. Son instrumentos que combinan distintos elementos para ofrecerte una estrategia única y personalizada. ¿Quieres saber entender cómo funcionan y cómo podrían ser la clave para desbloquear tus objetivos financieros? ¡Sigue leyendo para descubrir todo sobre ellos!
¿Qué son los productos estructurados?
Imagina que estás construyendo algo con bloques, pero en lugar de un solo tipo de bloque, estás utilizando diferentes tipos para hacer algo único. Eso es lo que son los productos estructurados.
Hay dos tipos principales de bloques. El primero está vinculado a los tipos de interés, es decir, cómo el dinero crece con el tiempo. El segundo tipo de bloque es un "derivado financiero". Este es un bloque especial que obtiene su valor de otro activo, como acciones o bonos.
Al combinar estos bloques, estás haciendo un producto único que se adapta a tus necesidades y deseos. Pueden ayudarte a que tu dinero crezca, a protegerlo de riesgos, o incluso a darte ingresos constantes.
¿Qué tipo de productos estructurados existen?
Estos instrumentos financieros se pueden clasificar en dos categorías distintas según su naturaleza:
- Productos estructurados con garantía de capital a vencimiento: Hablamos de instrumentos como los Depósitos Estructurados, que prometen devolver el 100% del capital invertido al término de su período. Están regulados por el Banco De España y, además, están respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos, lo que da aún más seguridad a la hora de invertir.
- Productos estructurados con riesgo: Son aquellos que no tienen garantía de capital a vencimiento y cuya devolución está condicionada por la evolución de los activos subyacentes. Esta tipología de productos están regulados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Cada inversor, dependiendo de sus metas y tolerancia al riesgo, tiene la oportunidad de explorar el mundo de los productos estructurados con la confianza de comprender las distintas opciones disponibles en este emocionante paisaje financiero.
¿Qué formato de productos estructurados existen?
- Depósitos estructurados con garantía de capital a vencimiento: Los Certificados de Depósito son como un contrato a largo plazo con el banco. Tú acuerdas dejar tu dinero con el banco durante un tiempo específico y el banco te paga más intereses que en una cuenta de ahorro regular.
- Fondos de inversión con o sin garantía de capital a vencimiento: Los fondos de inversión son carteras gestionadas que pueden tener o no garantía de devolución del capital al final del periodo. Algunos fondos aseguran que tu inversión inicial esté protegida, mientras que otros no ofrecen tal garantía, ya que el rendimiento depende de la evolución de los activos en los que invierte el fondo.
- Nota o Bono estructurados con o sin garantía de capital a vencimiento: Las notas o bonos estructurados son instrumentos financieros parecidos a los préstamos. Pueden tener garantía de devolución del capital al vencimiento, lo que significa que te devolverán la cantidad inicial, o no tener garantía, lo que implica cierto riesgo de pérdida de capital.
- Contrato Financieros con riesgo de capital a vencimiento: Un contrato financiero es un acuerdo formal entre dos partes que establece los términos y condiciones de una transacción financiera. Este acuerdo puede implicar la compra o venta de activos financieros, la fijación de tasas de interés, el intercambio de flujos de efectivo, o cualquier otra transacción relacionada con instrumentos financieros.
¿Cuáles son las ventajas de los productos estructurados?
Los productos estructurados ofrecen muchas ventajas, algunas de ellas son:
- Diversificación automática: Al combinar diferentes activos, los productos estructurados ofrecen automáticamente una diversificación de la inversión, reduciendo así el riesgo.
- Adaptables a tus objetivos: Puedes personalizar estos productos para que se adapten a tus metas financieras.
- Rendimientos atractivos: Al aprovechar la combinación de diferentes activos y estrategias, tienen el potencial de ofrecer rendimientos más atractivos si se compara con inversiones más tradicionales.
- Posibles beneficios fiscales: Dependiendo de la estructura del producto, algunos productos pueden ofrecer ventajas fiscales.
Es importante destacar que cada inversor debe evaluar cuidadosamente su tolerancia al riesgo y comprender los términos y condiciones específicos de cada producto antes de invertir.
En resumen, los productos estructurados son como herramientas financieras que se adaptan a diferentes necesidades.
La clave está en entender lo que realmente necesitas y cuánto riesgo estás dispuesto a asumir. Estos productos ofrecen opciones personalizadas, pero es muy importante informarse y, si es necesario, buscar la orientación de un asesor o educador financiero.
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