Como bien sabes los autónomos no tienen una nómina, sino que facturan a sus clientes cada uno de sus servicios o ventas de productos. Así, su fuente de ingresos se documenta a través de las facturas que emiten. Hoy hablamos de esas facturas de autónomos para abordar temas clave como el tipo de IVA o las retenciones de IRPF que deben aplicar.
El IVA es un impuesto que hay que aplicar en todas las actividades económicas a no ser que estén exentas como lo están algunas de las actividades del sector sanitario, los seguros o la educación. El IVA se aplica en todas las facturas de los autónomos con independencia del tipo de cliente final al que vaya dirigido el producto o servicio. Actualmente existen tres tipos de IVA en nuestro país:
Debes tener claro qué tipo de IVA se aplica a la actividad económica en cuestión. La forma de aplicar el IVA es sencilla, se aplica el porcentaje correspondiente sobre la base imponible de la factura y se suma al total de la factura. De esta manera, el autónomo percibirá más dinero al cobrar su factura que tendrá que liquidar con hacienda posteriormente. Recordemos que la base imponible es el total de la operación que se factura, es decir, la suma de todos los productos o servicios que se incluyen en la factura sin tener en cuenta ningún impuesto.
Como decíamos, el autónomo no tiene nómina por lo que no tiene un pagador que le practique retenciones en sus ingresos a cuenta de su impuesto sobre la renta. Hacienda ha contemplado esta situación y es la razón por la que los autónomos tienen emitir facturas con retención a cuenta de su IRPF. Es importante dejar claro que sólo llevarán retención las facturas cuyos clientes sean otras empresas o autónomos, nunca si la factura va dirigida a un cliente final. El porcentaje de retención que hay que aplicar es variable en función de la actividad o situación en la que se encuentre el autónomo:
La manera de aplicar la retención es calcular el porcentaje aplicable sobre la base imponible y restar este importe al total de la factura. De manera que la retención supone que el autónomo va a percibir menos dinero por la venta de su producto o servicio. Este importe retenido se reflejará en la declaración de la renta del autónomo. Si necesitas una plantilla Excel para emitir una factura con retención, descárgala aquí:
Veamos una situación de ejemplo para que queden los conceptos claros: Un autónomo electricista realiza una reparación en un domicilio particular cuyo coste del servicio asciende a 100 euros (base imponible). En su factura tendrá que sumar el IVA al 21% es decir, 21 euros más. Con lo que el importe neto será de 121 euros. Si este mismo autónomo hace la misma reparación en las oficinas de una empresa, tendrá que indicar en su factura, además del IVA, la correspondiente retención de IRPF del 15%. Por tanto, el importe neto de la factura será: 100 (base imponible) + 21 (del IVA) – 15 (retención del IRPF) = 106 euros. Esperamos que, con toda esta información, seas capaz de elaborar tus facturas de autónomo y llevar por ti mismo la contabilidad de tu negocio.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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