¿Quieres saber cómo calcular el interés de demora? Es muy útil saber hacerlo, ya que puedes ahorrarte desbalances o falta de liquidez en la tesorería de la empresa. Sigue leyendo y te explicamos cómo calcularlo de forma sencilla.
También conocido como interés moratorio, es la indemnización que debe pagar una persona por retraso de alguna deuda. Si el deudor no paga a tiempo se generan intereses adicionales para reparar los posibles daños que haya causado al acreedor.
Es importante tener en cuenta que el interés de demora no aplica de igual manera para todos los tipos de contratos: depende de las condiciones del Banco Central Europeo y del Ministerio de Economía.
En resumen, se pueden clasificar dos tipos de demora:
Para entender el interés de demora es necesario entender algunos conceptos clave:
El interés legal del dinero se refiere al porcentaje que se fija de forma legal y que posibilita calcular la indemnización. Es decir, es un cargo por no pagar en tiempo y en forma. Es importante saber que el Código Civil de España es la entidad encargada de regular dicho interés.
Es la proporción que se calcula tomando en cuenta los días que han transcurrido desde el vencimiento de la deuda.
Este tipo de interés radica en un porcentaje sobre el total de la deuda. Para calcularlo se debe aplicar la siguiente fórmula:
Interés de demora = (Cantidad que se debe) x (tiempo de retraso/365) x (tipo de interés de demora)
Pongamos un ejemplo práctico de operación mercantil: imagina que un cliente le debe a una empresa 3.000 euros a fecha del 23 de agosto de 2020. El pago, según lo acordado, deberá realizarse antes del 15 de septiembre de 2020. En cambio, el cliente lo hace 30 días después. Aplicando la fórmula, y teniendo en cuenta que se acordó un 5% de interés de demora, quedaría de la siguiente manera:
Interés de demora = (3.000 euros) x (30/365) x (0,05) = 12 euros
Para reclamar este interés se debe tener en cuenta el tipo de contrato de demora que anteriormente mencionamos, pero además considerar estas condiciones:
Un buen consejo para evitar esta situación es mantenerse al día con los pagos o solicitar algún tipo de prórroga, con el fin de no dejar que se venzan los plazos y caer en este tipo de interés. Aunque en cualquier momento, siempre existe una solución o alternativa para estabilizar tu vida financiera.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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