Las pólizas de crédito son una manera de obtener financiación del pasivo no corriente. Que no te asuste la definición: son muy utilizadas en el mundo empresarial pero, simplemente, hay que tener cuidado a la hora de su administración. Su funcionamiento es diferente al de un crédito, por lo que es importante tener claro cómo funcionan las pólizas de crédito antes de pedir una. De esta manera puedes evitar encontrarte en una situación complicada. Y es que, como siempre, la educación financiera es la clave para disfrutar de una economía doméstica sana. ¡Aquí te contamos más!
Las pólizas de crédito son un instrumento de crédito, concedido por un banco, que usan las empresas.
Aún así, algunas entidades financieras cobran comisión por las cantidades no dispuestas, por lo que este es el primer aspecto a tener en cuenta al obtener una póliza de crédito.
El importe que concede la entidad financiera es depositado en una cuenta especial de crédito, que funciona de manera similar a una cuenta corriente, pudiendo realizar ingresos y retiradas mientras dure el contrato de la póliza.
Las diferencias entre un préstamo y una póliza de crédito radican en la naturaleza, la flexibilidad y la forma en que los fondos son gestionados:
En resumen, mientras que un préstamo ofrece una suma fija de dinero con pagos regulares, una póliza de crédito da flexibilidad en el uso de fondos con retiros y pagos según las necesidades del prestatario. La elección entre ambos depende de las necesidades específicas y la situación financiera del prestatario.
Las pólizas de crédito se formalizan, habitualmente, ante notario. Y es en ese momento cuando se indica toda la información referente a la póliza:
Las pólizas de crédito son necesarias, por ejemplo, cuando una empresa realiza una venta que no va a cobrar hasta dentro de un tiempo considerable, pero tiene que cubrir los impuestos, más el IVA durante este periodo. Es decir, necesita una inyección de dinero hasta el momento de recibir el importe de la venta.
En estos casos, la empresa utilizará la póliza como un self service: si se sirve poco, es posible que se quede sin cubrir todas sus necesidades financieras. Si se pasa y toma demasiado dinero prestado, acabará malgastando recursos.
Existen diferentes tipos de interés que entran en juego para poder calcular los intereses de una póliza de crédito. Algunos de ellos:
Cantidad deudores (saldo que se debe o negativo) x multiplicador deudor (número de días que se mantiene en negativo una cifra).
Cantidad excedida x multiplicador excedido
Números acreedores x multiplicador acreedor
Ahora que ya sabes qué son y cómo funcionan las pólizas de crédito, puedes decidir si se trata de un producto conveniente para tu negocio en este momento, o si es más bien una opción a tener en cuenta en el futuro. Si necesitas ayuda con tus finanzas, un agente puede llamarte para acercarte a la libertad financiera, como hizo Pepe Promedio y su familia.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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