Si estás intentando reducir los gastos domésticos es posible que te hayas preguntado si realmente necesitas el seguro de hogar o si puedes prescindir de él. Y es que existe la creencia de que tener contratada una póliza que cubra la vivienda frente a posibles daños es obligatorio, pero la realidad no es exactamente así.
Muchas personas creen que tener su casa asegurada es tan obligatorio como tener un seguro para su coche, pero esta creencia es falsa.
No existe en nuestro ordenamiento jurídico ningún precepto legal que nos obligue a contratar un seguro de hogar. Pero hay una excepción a esa no obligatoriedad, y se produce cuando la vivienda está hipotecada.
Una hipoteca es un derecho real cuyo beneficiario es el banco. Si no pagamos el préstamo, la entidad bancaria que nos dejó el dinero y que tiene la hipoteca puede subastar la casa y cobrarse así lo que le debemos. Pero, ¿qué ocurriría si la casa desaparece?
Un incendio puede dejar un inmueble totalmente inservible y sin valor, y esto es algo a lo que ningún banco se quiere arriesgar. De ahí que lo que sí sea obligatorio es tener la casa asegurada de incendios por un valor igual al importe de la primera tasación y que la beneficiaria de la póliza sea la entidad bancaria que nos ha concedido la hipoteca.
Así, si la vivienda se “pierde” por un incendio, el seguro paga al banco y este no pierde la inversión que ha hecho al prestarnos dinero.
Por tanto, si tienes tu casa hipotecada tienes que contratar un seguro de incendios. Pero como la práctica totalidad de los seguros de hogar cubren también este riesgo, lo que suele hacerse es contratar directamente un seguro para toda la vivienda que la proteja frente a diferentes riesgos y no solo en caso de incendio.
Si has ido a pedir un préstamo hipotecario seguro que el banco te habrá ofrecido contratar además todo tipo de cosas: una tarjeta de crédito, un seguro para la casa que vas a adquirir, seguros para tus vehículos, un depósito, etc.
Se trata de vinculaciones. Y al contratarlas consigues que los intereses que te aplican en el préstamo bajen. Si luego decides dar de baja todos o algunos de los productos contratados, el tipo de interés subirá hasta la cifra prevista en el contrato.
El banco te puede ofertar el seguro de hogar como una vinculación, ofreciendo a cambio de su contratación algún beneficio en tu préstamo, pero en ningún caso puede negarte el dinero que has solicitado sencillamente porque tú no quieras contratar el seguro con él.
Ahora que ya tienes claro que contar con un seguro de hogar no es obligatorio, permítenos recomendarte su contratación. Porque cualquier pequeña avería que pueda darse en tu casa suele tener un importe de reparación más alto que lo que pagas anualmente de póliza por contratar un seguro de este tipo.
Por ejemplo, si se rompe una tubería en el cuarto de baño, el coste de la reparación incluirá el arreglo de la propia tubería en sí misma, la reposición de los azulejos que se hayan tenido que romper para acceder a la fuga y la pintura del techo del vecino para eliminar la mancha de humedad. Esto puede tener un coste que supera los 1.000 euros, cuando la póliza de seguro suele tener un precio inferior a esa cantidad.
Por tanto, si tu objetivo es ahorrar gastos en el hogar, es mejor que intentes hacerlo en otras partidas, porque mantener el seguro para tu hogar en vigor es siempre una buena opción.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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