Los impagos y retrasos en el cobro de facturas están, por desgracia, a la orden del día en el caso de pequeñas y medianas empresas. La falta de liquidez puede provocar graves problemas en este tipo de negocios, incluso puede obligarles a cesar la actividad. Hablemos del factoring y de cómo puede ayudar a estos negocios.
Si eres autónomo o gestionas una PYME y te preocupas por esta situación, este artículo te interesa. En él, te damos todos los detalles de un método con el que puedes financiarte con tus propias facturas y obtener liquidez sin recurrir a los tradicionales préstamos. Nos referimos al factoring, definición que te facilitamos en este artículo junto con las ventajas, inconvenientes, tipos y costes. ¿Te mueres de ganas de saber qué es factoring? ¡Sigue leyendo!
Como ya hemos avanzado, es un método con el que puedes financiarte gracias a tus propias facturas. Es una operación financiera con la que tu empresa cede las facturas a otra, por lo general bancos, que se encarga de gestionar el cobro. La empresa de factoring, por realizar la gestión, se quedará un porcentaje de la factura en concepto de comisión. A modo de resumen, el factoring te permite cobrar de forma anticipada las facturas a cambio de ceder un porcentaje de las mismas.
Es decir, si cedes una factura con un importe de 10.000 € a una entidad de factoring, esta te dará de inmediato 9.000. Se queda con el 10% de comisión y el derecho a cobrar la factura. Cuando la empresa a la que habías extendido la factura le paga al banco, este recibirá los 10.000 € de tu cliente y, por lo tanto, habrá ganado 1.000 €.
Los servicios que ofrece el factoring, definición que va más allá de un anticipo de las facturas, también incluye servicios adicionales:
El factoring es un método de gestión de cobros. Sin embargo, el confirming gestiona pagos. Es un servicio financiero que puedes contratar para que un banco gestione tus pagos a proveedores y estos puedan recibir sus pagos antes de la fecha de vencimiento.
Independientemente de la modalidad que elijas de los apartados A y B, tu empresa puede ser nombrada agente de cobro por la empresa de factoring. En este caso, realizarás el cobro de las facturas cedidas a la entidad financiera y quedas obligado a remitirle todos los pagos que vayas recibiendo de tus deudores incluidos en el contrato de factoring.
En todos los tipos de factoring que hemos visto, el contrato puede contemplar que tu empresa, en algunas ocasiones, ceda a la entidad financiera todas las facturas (globalidad de facturación) de uno, varios o todos los deudores incluidos en el contrato de factoring.
Si te decides por un factoring, deberás negociar con la entidad financiera porque, en un contrato de factoring, esta puede incluir algunos costes:
Como has visto, el factoring puede ser una opción para obtener liquidez y evitar recurrir al tradicional préstamo. Sin embargo, tiene ventajas, pero también inconvenientes y un coste elevado. Por eso, nuestra recomendación es que realices un plan estratégico adecuado para tu negocio con el que tengas al día tus cuentas. No dudes en recurrir a un asesor especializado para que analice si tu empresa tendrá suficiente liquidez para afrontar los pagos sin necesidad de tener que recurrir al factoring.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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