En España, muchas empresas terminan cerrando por el impago de facturas. Para evitar esta situación, muchas empresas echan mano del factoring, una herramienta muy utilizada para obtener financiación a corto plazo y así poder evitar el riesgo de impago de las facturas cedidas. Hay dos modalidades, factoring con recurso y sin él.
En este artículo nos centramos en el factoring sin recurso, para que conozcas todo lo imprescindible sobre esta herramienta financiera.
El factoring sin recurso es la modalidad por la que el factor no puede reclamar la deuda al cedente de una operación. En otras palabras, la empresa que ofrece este servicio financiero no podrá reclamar la deuda a la empresa que adquiere el servicio, sino que solo puede exigirle el cobro de la deuda a la empresa deudora.
La principal característica del factoring sin recurso es que quien asume el riesgo de impago de la operación no eres tú. Pongamos un ejemplo. Si tu empresa contrata el servicio de factoring sin recurso y un cliente no paga una factura, puedes cederla a la empresa de factoring que te abonará la cantidad adeudada y le reclamará al deudor el pago.
Sin embargo, en el caso de contratar un servicio de factoring con recurso, la empresa de factoring podría reclamarte a ti el importe debido. La mayoría de las veces, las empresas prefieren la modalidad sin recurso. Cualquier empresa que genere cuentas a cobrar puede contratar esta herramienta financiera.
En una operación de factoring intervienen varios actores. Concretamente, hay tres protagonistas:
A pesar de que se trata de un procedimiento sencillo, te conviene tener en cuenta una serie de cuestiones antes de tomar la decisión de contratar este producto:
Para el cedente, las ventajas del factoring sin recurso son obvias. Logran el importe anticipado de las facturas y ceden el riesgo de impago a la entidad factor. Por lo tanto, en caso de que los deudores no paguen, evitarán las posibles reclamaciones.
Este es el desglose de las ventajas del factoring sin recurso para la empresa que lo contrata:
Además de las ventajas señaladas, el factoring sin recurso también tiene una serie de ventajas fiscales:
Dada sus ventajas, el factoring sin recurso se está posicionando como una herramienta muy útil para proteger a las empresas frente a los impagos. Permite obtener financiación y liquidez. Sin embargo, nuestra recomendación es que evites solicitar financiación de emergencia. ¿Cómo puedes lograrlo? Con un plan financiero adecuado a tu empresa que te asegure que podrás hacer frente a todos los gastos que de ella se deriven.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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