Todos hemos oído hablar de los préstamos rápidos y los préstamos online; esos que no necesitan garantía y que obtienes casi de un día para otro. En algunas ocasiones pueden ser una buena alternativa si necesitas un extra de dinero; por ejemplo, para costear un gasto imprevisto. Imagínate que se estropea la caldera en pleno invierno; es un gasto con el que no contabas y un préstamo sin aval puede ayudarte a resolver la situación.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre los préstamos sin aval o rápidos. Un producto financiero que te puede salvar en un momento dado, pero del que no conviene abusar.
Un préstamo sin aval, rápido o de consumo es un crédito personal por el que la entidad financiera pone al servicio del cliente cierta cantidad de dinero. Posteriormente, el prestatario deberá abonar esa misma cantidad más intereses y gastos de gestión a la entidad que le presta el dinero.
Dado que el préstamo rápido no requiere aval tiene una tasa de interés elevada. Pedir un préstamo de este tipo es bastante sencillo. Las empresas que los ofrecen no suelen tardar más de 24 horas en responder. Muchas de ellas, tras estudiar detenidamente cada caso, suelen realizar un inventario de bienes bajo declaración jurada. Esto quiere decir que, en caso de no devolver el préstamo, la entidad bancaria podría embargar dichos bienes.
Al solicitar un préstamo a una entidad bancaria, esta comprobará la solvencia de su potencial cliente. Por eso, para determinar si concede o no un préstamo sin aval, cualquier financiera te pedirá que:
Como ya hemos comentado, un préstamo sin aval, al carecer de garantía te obligará a adquirir otra serie de compromisos. Es cierto que un préstamo de este tipo es fácil de solicitar y no necesitas poseer ningún bien como aval o la ayuda de algún familiar o conocido que te actúe de garantía para el banco. Sin embargo, en contrapartida, deberás asumir que:
Ahora que conoces las ventajas y los inconvenientes de este tipo de préstamo, entenderás que son una herramienta que debes utilizar con moderación. Lo más recomendable es usarlos solo en casos de imprevistos.
Aunque parezca una forma fácil y atractiva de obtener dinero, devolver un préstamo sin aval podría complicarse si no puedes cumplir con el tiempo y las cuotas. Es preciso comprender que este tipo de créditos los ofrecen empresas que prometen dinero fácil y rápido, y hacen negocio de ello. Por lo tanto, si te surge algún problema para devolver el crédito no se mostrarán muy colaborativas.
Lo mejor es utilizar un préstamo sin aval solo en caso de necesitarlo para hacer frente a un pago inevitable. Además, debes estar seguro de poder devolverlo en su totalidad. De lo contrario, no pagar las cuotas puede llevarte a una espiral de deudas de la que te costaría mucho salir.
Antes de solicitar un préstamo sin aval, lee muy bien las condiciones. Una vez que tengas el contrato, estúdialo a fondo antes de firmarlo.
Además de las mencionadas, antes de pedir un préstamo sin aval, ten en cuenta las siguientes consideraciones:
Aquellas personas que figuran en el ASNEF también pueden solicitar un préstamo personal. Recordemos que el ASNEF es un registro en el que constan todas aquellas personas que hayan dejado de pagar o atender alguna de sus obligaciones financieras.
Este registro sirve para que las entidades bancarias puedan acceder a la información sobre la solvencia de sus clientes. Solicitar un préstamo al uso implicaría que el banco consulta el ASNEF y, si está tu nombre en el registro, no te concede el préstamo. Sin embargo, muchas entidades financieras conceden préstamos sin aval incluso si el prestatario consta en el registro.
Por lo tanto, un préstamo sin aval es una buena solución para aquellas personas que estén en dicho registro pero necesiten un crédito.
Después de conocer los detalles sobre este tipo de préstamo, las ventajas, desventajas y los requisitos para solicitarlo, te recomendamos que, en caso de necesitar uno, solicites la ayuda de un experto.
Tu asesor puede ayudarte a seleccionar la mejor opción, adecuada a tu economía, y te guiará en el establecimiento de un plan de ahorro, con el objetivo de que estés siempre protegido. De este modo, el próximo imprevisto que se presente podrás hacerle frente sin necesidad de pedir un préstamo sin aval.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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