El blog de Pepe Promedio

Indemnización por despido, ¿cómo se calcula?

Quedarse sin empleo no es algo que resulte agradable. Al perder nuestros ingresos regulares entramos en una etapa de incertidumbre económica que nos lleva a dudar de si podremos cubrir nuestras necesidades básicas. Por suerte, en estos casos lo habitual es tener derecho a cobrar la prestación por desempleo y además recibir una indemnización por despido

Con este dinero podemos mantener nuestra seguridad económica durante un tiempo hasta que volvamos a encontrar un nuevo trabajo. Pero es importante que te asegures de que lo que te quiere pagar la empresa es correcto. Por eso, vamos a ver cómo se hace el cálculo.

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Una indemnización para cada despido

Existen varias situaciones en las que se puede perder el trabajo, generalmente por despido o por extinción del contrato. Si estamos hablando de despido nos encontramos a su vez con varias modalidades que dan lugar a diferentes indemnizaciones.

  • Despido objetivo: está basado en algunas de las causas previstas en la ley. Por ejemplo una bajada en la productividad de la empresa.
  • Despido disciplinario: aquí la causa de la extinción del contrato es un comportamiento inadecuado por parte del trabajador. Este tipo de despido no da derecho a indemnización salvo que sea declarado improcedente.

Si se impugna la decisión empresarial, el despido objetivo o disciplinario puede ser calificado como procedente (si se ajusta a la ley), improcedente (si no se ajusta a la ley) o nulo (si no existía causa para el mismo).

¿Cómo se calcula la indemnización por despido?

Se tienen en cuenta varios factores:

  • El salario bruto anual del trabajador.
  • La antigüedad en la empresa.
  • El tipo de despido realizado.

Tipos de indemnización según el tipo de despido

  • Despido objetivo: la indemnización es de 20 días de salario por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
  • Despido declarado improcedente: si el contrato es posterior al 12 de febrero de 2012 se abonan 33 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades. Para contratos celebrados antes de esa fecha se aplica un sistema mixto, se pagan 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades y para la antigüedad posterior al 12 de febrero de 2012 33 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades.

Cálculo de los días por año trabajado

Lo que se hace es sumar los salarios brutos de los últimos 12 meses incluyendo las pagas extra si no están prorrateadas. El resultado se divide entre 12 para conocer el salario medio mensual, dividiendo esa cifra entre 30 conocemos el salario por día.

Ahora tenemos que saber los años trabajados. Aquí hay que tener en cuenta que el mes de comienzo del contrato y el de despido se cuentan como trabajados completamente a efectos de la indemnización, aunque solo se hubiera trabajado un día.

Teniendo calculados los años trabajados y el salario por día ya solo queda calcular la indemnización en base al tipo de despido de que se trate.

Documento de indemnización y finiquito

En el momento del despido la empresa te entregará un documento (finiquito) en el que constará la liquidación de las cantidades pendientes de pago hasta el momento de cese del contrato (salario, pagas extra, etc.) Lo habitual es que la indemnización por despido se recoja en un documento separado.

Si es un despido objetivo, en ese mismo momento la empresa debe poner a tu disposición las cantidades que refleja ese documento, ya sea mediante cheque o transferencia. El único caso en el que la empresa no está obligada a pagarte la indemnización en ese momento es si es un despido objetivo por causas económicas y no tiene liquidez.

Tratándose de un despido improcedente, la improcedencia será declarada por el juez o aceptada por el empresario en el acto de conciliación, así que percibirás la indemnización algo más tarde.

Ahora ya sabes que si pierdes tu trabajo lo más probable es que cobres una indemnización por despido. Pero conviene que protejas tu seguridad económica y la de tu familia y dispongas siempre de un pequeño colchón de ahorros que te pueda ayudar en caso de surgir una situación difícil como la pérdida del empleo. Consultar con un experto te ayudará a saber cómo organizarte mejor para que siempre dispongas de los recursos que necesitas.

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¿Y AHORA, QUÉ DEBERÍAS HACER?

Queremos explicarte el caso de Luis Pita...

Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.

Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.

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