La hipoteca a tipo fijo era lo habitual hace algunas décadas, pero con el boom inmobiliario de finales de los 90 y principios de los 2000 los bancos promovieron la contratación de hipotecas a tipo variable, puesto que las variaciones del euríbor les permitían ganar más dinero.
De un tiempo a esta parte estamos viendo justo lo contrario. Ahora el euríbor está bajo y las hipotecas a interés variable no son tan rentables para las entidades bancarias, por lo que están aumentando la comercialización de préstamos hipotecarios con un interés fijo. Algo que resulta atractivo para los consumidores, puesto que saben que pagarán la misma cuota durante toda la vida del préstamo. Pero, ¿es de verdad una opción tan interesante? ¿Es adecuada para ti? En el artículo de hoy vamos a analizar este tipo de hipotecas para que puedas tomar la mejor decisión para tu economía familiar.
Cuando pedimos un préstamo debemos devolver la cantidad que nos han dejado más unos intereses. En el caso de una hipoteca con tipo variable el interés aplicado va cambiando con el tiempo, lo que implica que en algunos momentos la cuantía mensual subirá y en otros bajará.
Con la hipoteca a tipo fijo sabemos desde el primer momento cuánto vamos a tener que devolver por la cantidad que nos han prestado. Teniendo además la seguridad de que la cuota va a permanecer igual mes tras mes durante todo el plazo de amortización.
Por tanto, una hipoteca a tipo fijo no es más que un préstamo hipotecario en el que los intereses no varían.
Todos los bancos comercializan hipotecas a tipo fijo, pero no todos ofrecen las mismas condiciones. Depende principalmente de factores como la cantidad solicitada y el plazo de devolución. Dado que ir de banco en banco no es una opción viable, lo más sencillo en estos casos es recurrir a los comparadores de hipotecas. Así puedes seleccionar los tres o cuatro bancos que más te intereses y acudir luego a sus oficinas para informarte con más detalle.
Es un producto orientado especialmente a clientes solventes que buscan la estabilidad. Esto se debe a que la ventaja de tener una cuota fija implica a su vez algunos inconvenientes como que el interés sea mayor que el de las hipotecas a tipo variable.
A día de hoy las hipotecas con tipo fijo son más caras que las de tipo variable, por lo que antes de elegir entre una u otra conviene hacer cálculos. No puedes saber cuánto acabarás pagando por una hipoteca a tipo variable, pero en el caso de una hipoteca a tipo fijo puedes hacer el cálculo rápidamente.
Ten en cuenta que para una buena gestión de tu economía doméstica lo que pagues en concepto de hipoteca no debería superar el 35% de los ingresos mensuales de tu familia.
Ya hemos visto que la principal característica de estos préstamos es que los intereses no varían, pero hay excepciones. Los intereses pueden cambiar si dejas de cumplir las condiciones de bonificación o vinculaciones. Por ejemplo, si te llevas la nómina a otro banco o das de baja la tarjeta de crédito.
También puede haber un cambio en los intereses aplicados si hay una novación y pactas unos nuevos intereses con el banco.
Es decir, que para que cambien los intereses debe haber una acción por tu parte. Así que si mantienes las condiciones acordadas puedes pasar 10, 15 o 20 años pagando la misma cuota.
Los analistas prevén que el Euríbor siga a la baja, por lo que los bancos mantendrán los tipos de interés también bajos en las hipotecas a tipo fijo. Así que ahora puede ser buen momento para escoger una hipoteca de este tipo si lo que se busca es la máxima estabilidad posible en la cuota mensual.
Está claro que la adquisición de una vivienda es algo que hay que pensarse mucho y valorar todas las opciones. Encontrar la mejor financiación para adquirir un inmueble puede ser complicado, pero hay muchas herramientas que te pueden ayudar a tomar la decisión.
Si estás pensando en comenzar la aventura de adquirir una vivienda, nuestra recomendación es es que establezcas un plan financiero que te ayude a asegurarte de que vas a poder afrontar todos los gastos asociados a esta operación.
El blog de Pepe Promedio ha sido creado por el Grupo Bárymont con un objetivo: transmitir a las familias conceptos relacionados con el ahorro, inversión y cultura financiera para que te conviertas en el dueño de tus finanzas personales. Si estás interesando en que uno de nuestros Educadores Financieros contacte contigo, recuerda que no concedemos préstamos ni hipotecas, ni tratamos temas relacionados con la morosidad o búsqueda de empleo. Para consultar más información acerca de cómo un Educador Financiero te puede ayudar a tomar el control de tu futuro económico te invitamos a consultar esta página. En el caso de que quieras saber más acerca de opciones de ahorro, inversión o mejorar tu educación financiera, no dudes en solicitar una llamada con un experto en educación financiera.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
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