Si tienes una necesidad puntual de dinero, para hacer una reforma en casa o para cambiar de coche, por ejemplo, puede que te plantees pedir un préstamo. Pero te interesa saber que existen otras soluciones para financiar estos gastos, como rehipotecar tu casa o ampliar la hipoteca actual. ¿Quieres saber cómo funcionan estas alternativas? Sigue leyendo y descubrirás cuál es la mejor opción para ti.
Rehipotecar significa solicitar una nueva hipoteca sobre tu vivienda habitual. Si todavía hay una hipoteca pendiente sobre ese inmueble, se cancela con la nueva hipoteca obtenida y se constituye una nueva hipoteca.
Cada persona es diferente, y por lo tanto pueden haber diversos casos en los que la solución de rehipotecar sea viable, pero los más habituales son los siguientes:
Como todas las operaciones financieras, esta tiene algunas cosas buenas y otras malas. Lo importante es que valores los pros y los contras antes de tomar la decisión final.
Al rehipotecar pides una nueva hipoteca sobre tu vivienda (cancelando antes la anterior), mientras que si amplías la hipoteca aumentas el préstamo hipotecario que ya tienes concedido.
Tanto rehipotecar como ampliar la hipoteca tienen costes, que es importante examinar muy bien, para ver que solución te interesa más.
La conclusión es que rehipotecar conlleva más gastos asociados que ampliar el capital de la hipoteca actual, por lo que puede ser una opción más cara.
Tanto si vas a rehipotecar como si vas a ampliar el capital de tu hipoteca, es importante que al negociar con el banco no te centres solo en los gastos, sino que también analices detalladamente las condiciones de cada operación.
Además de los gastos directos que hemos comentado, puede que el banco quiera imponerte más vinculaciones, como una tarjeta de crédito, un seguro..., que también son gastos extras. Tampoco pierdas nunca de vista los intereses que vas a tener que pagar a cambio del dinero que conseguirás.
Si analizas todos estos aspectos podrás determinar si te interesa optar por rehipotecar o por ampliar la hipoteca, o incluso si te resulta más conveniente elegir otra alternativa de financiación, como un préstamo personal.
Con la subida del euríbor que ha llegado asociada al fuerte crecimiento de la inflación, muchas personas se plantean cambiar su hipoteca a tipo variable por una a tipo fijo, para tener la seguridad de que pagarán lo mismo mes a mes.
Pepe Promedio ha consultado con su banco y se ha dado cuenta de una cosa: lo que están haciendo muchos bancos, no es una subrogación hipotecaria (una acción en la que te llevas tu préstamo hipotecario de una entidad bancaria a otra), sino que ofrecen una rehipoteca.
El banco con el que deseas contratar la hipoteca a tipo fijo no te ofrece realmente un cambio de acreedor, sino que prefiere darte el dinero para que canceles tu préstamo actual y contrates un préstamo hipotecario con él. Lo hace porque esto supone menos gastos para él, pero para el consumidor, una rehipoteca siempre es mucho más cara que una sencilla subrogación del acreedor, así que ten esto muy en cuenta si estás pensando en llevarte tu hipoteca de un banco a otro.
Ahora que ya conoces lo que supone rehipotecar y lo que supone ampliar la hipoteca, puedes analizar tu situación y escoger la solución que mejor se adapte a tus necesidades. No obstante, si no lo tienes del todo claro o te quedan dudas, nuestra recomendación es que acudas a una persona experta, que analice tu situación y te guíe en la toma de decisiones.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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