¿Sabías que no existe un único tipo de cheque bancario? Hay varios tipos, y uno de ellos es el cheque conformado, también llamado cheque certificado o visado. Se trata de un documento de pago de especial valor. ¿Por qué? Porque el banco certifica que la cuenta vinculada a él dispone de los fondos necesarios para poder cobrarlo. Te contamos más sobre el cheque conformado, qué es y cuándo conviene usarlo, así como otros tipos de cheque.
Antes de entrar en qué es un cheque conformado, vamos a repasar qué es un cheque y los tipos qué existen.
Un cheque bancario es un documento de pago mediante el cual una persona física o jurídica lo emite (también llamado librador) dando la orden a una entidad bancaria (o librador) que será el que tenga que pagar la cantidad asignada a otra persona o empresa, que será el beneficiario del cheque.
Según la forma en la que se emite el cheque, existen estos tipos:
En este punto entra en juego el cheque conformado, que lo explicaremos en el resto del post. Además de este tipo, existe otro tipo de cheque según la forma de cobro:
Como ya hemos apuntado, y según indica el Banco de España sobre qué es un cheque conformado, es una modalidad de cheque bancario que tiene un elemento especial, una cláusula de conformidad que suele aparecer en el reverso del documento.
El banco incluye en estos cheques una señal como las palabras «conforme», «certifica», «visado» o cualquier otra, que hace referencia a la garantía de cobro.
Esta señal indica que hay fondos suficientes para pagar, por lo que el portador se garantiza el cobro del cheque durante el tiempo en que este tiene validez.
No es de extrañar que muchos acreedores exijan que sus deudores emitan cheques certificados para asegurar los cobros. El mecanismo del cheque conformado implica que el banco que lo certifica retiene la cantidad de dinero indicada en el cheque en la cuenta de la persona que lo expide. De esta forma, quien debe cobrarlo se asegura de recibir el dinero cuando acuda a la entidad bancaria.
Estos son los requisitos para validar un cheque conformado:
Si tienes un cheque conformado en tu poder, quizás te preguntes si debes tener prisa por cobrarlo. No hace falta que salgas corriendo, pero no te duermas en los laureles. Al contrario de lo que creen muchas personas, existe un periodo de validez después del cual ya no podrás cobrar un cheque de este tipo.
El periodo de validez depende del lugar en el que se haya expedido el cheque:
Este plazo de cobro puede implicar una desventaja para el acreedor, pues si no se cobra el cheque conformado en el tiempo en que tiene validez, el banco libera el dinero retenido y puede que la cuenta no tenga fondos cuando el acreedor acuda a cobrarlo.
Para quien emite un cheque conformado también existe un inconveniente importante. Dado que el banco retiene el dinero en la cuenta del deudor, este no podrá disponer de él.
Estos dos inconvenientes tanto para el acreedor como para el deudor no se dan en el caso de que el cheque sea de tipo bancario. En el caso del cheque bancario:
Ambas modalidades buscan garantizar el cobro, pero lo hacen de manera diferente, lo que nos pone en la tesitura de tener que elegir entre una u otra. Para tomar tu decisión, ten en cuenta lo siguiente:
Como ves, si decides utilizar un cheque como medio de pago o de cobro, debes pensar bien en qué tipo te conviene más. Ahora que ya sabes qué es el cheque conformado, puedes ver que parece tener ciertas ventajas por la garantía que supone para el acreedor, pero deberías valorar otras opciones como el cheque bancario. En cualquier caso, si te surgen dudas, tu asesor financiero te dará las claves para afrontar mejor tus pagos.
La comisión varía entre distintas entidades: en una entidad puede costarte unos 6 euros, y en otras pueden cobrar hasta 40 euros. No hay una limitación y regulación establecida.
El cheque nominativo es el más aconsejado porque es el más seguro. De esta manera te aseguras de que la persona que lo cobre sea la que el emisor ha indicado.
Para cobrar un cheque sin que te cobren comisión, o lo cobras en efectivo, o lo cobras en una cuenta bancaria del mismo banco que paga el cheque.
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