Si alguna vez te has planteado invertir en deuda pública, debes saber que tienes tres opciones: letras del Tesoro, obligaciones y bonos del Estado, que tienen características similares pero también diferencias sustanciales, como el plazo y la rentabilidad. En un post anterior te hablamos de las letras del Tesoro, por lo que en este artículo trataremos sobre qué son, cómo funcionan y cuál es la rentabilidad de los bonos del Estado.
Pero antes de empezar a leer, recuerda que los productos no son buenos o malos, sino adecuados a las circunstancias del cliente. Cuenta con un asesor independiente que “diagnostique" antes de “recetar”. Y, sobre todo, no te “automediques”.
Las letras del Tesoro, las obligaciones y los bonos del Estado son instrumentos de deuda que emite un estado. Las obligaciones y los bonos del estado se emiten para financiar el déficit público.
Mientras que las letras del Tesoro tienen una emisión inferior a 18 meses, por lo que son para inversiones a corto plazo, la emisión de los bonos del estado es a 3 y 5 años, y las de las obligaciones a 10, 15 y 30 años. Esto convierte a los bonos del Estado en un producto de inversión a medio o largo plazo.
Hay que destacar que la diferencia entre los bonos del Estado y las letras del Tesoro es el plazo de emisión: el primero debe ser superior a 18 meses, mientras que el segundo tiene que ser inferior a 18 meses.
Habitualmente, los bonos del estado se emiten cada mes, aunque también puedes adquirirlos en el mercado secundario.
El valor nominal mínimo que se puede adquirir es de 1.000€, y las peticiones por importes superiores deben ser múltiplos de 1.000. En el momento inicial se paga el nominal, o un porcentaje sobre el mismo, y posteriormente se abonan cupones trimestrales, semestrales o anuales del porcentaje sobre el nominal. En la fecha de vencimiento del bono se devuelve el nominal más el último cupón.
Dicho de otra manera, imagina que compras un bono del estado, lo que significa que le estás prestando dinero al gobierno durante un periodo de tiempo establecido. Por lo que el gobierno te otorgará un porcentaje de interés fijo, mejor conocido como cupón.
Es interesante mencionar que existen algunos factores que determinan los precios de los bonos del Estado, tal como la oferta y la demanda, la cercanía de vencimiento y las calificaciones crediticias.
En cuanto al vencimiento de los bonos del Estado, es importante destacar que no es necesario esperar a que venza el bono para recuperar el dinero, ya que existe un mercado secundario en el que se negocian los títulos ya emitidos.
La rentabilidad de los bonos del Estado está prefijada durante toda la vida del bono, el cupón, por lo que, si este se mantiene hasta su vencimiento, la persona que ha invertido en el bono puede saber con exactitud cuánto dinero obtendrá, y cuándo lo hará. Eso sí, siempre que el organismo emisor cumpla con los pagos.
En este sentido, la rentabilidad de los bonos del Estado está relacionada con la calificación crediticia, que es la capacidad que tenga el emisor de pagar la deuda. Cuanta peor calificación crediticia, mayor será el riesgo y mayor rentabilidad deberá ofrecerse para que la inversión resulte interesante.
Hay otras modalidades, además de los bonos, que tienen intereses variables referenciados a ciertos indicadores, como tipos de interés, índices bursátiles… Esto hace que la rentabilidad de estos productos no esté definida desde el principio.
La evolución de los tipos de interés es el factor que más incide en la rentabilidad de los bonos del Estado. Si los tipos de interés suben, las nuevas emisiones de bonos aumentarán sus tipos de emisión, ofreciendo una mayor rentabilidad. Si, en cambio, los tipos de interés bajan, los nuevos bonos tendrán menor rentabilidad.
Para reducir el riesgo relacionado con la evolución de los tipos de interés, se pueden contratar títulos con plazos de reembolso compatibles con los objetivos financieros de la inversión.
Los bonos y obligaciones del Estado cotizan en el mercado durante su periodo de vigencia, de manera que ofrecen a la persona que invierte en ellos la opción de venderlos o comprarlos antes de llegar a su vencimiento.
El precio real del valor será superior, inferior o igual que el nominal según esté próximo o no su vencimiento, según el interés del mercado secundario en ese momento, y según el momento económico del país o del emisor.
Los bonos y las obligaciones del Estado solo se diferencian en su plazo de reembolso. Mientras que los bonos se emiten a 3 y 5 años, la emisión de las obligaciones es a 10, 15 y 30 años.
Entonces, ¿es realmente segura y rentable la inversión en deuda pública?
Es importante tener en cuenta que no existen inversiones garantizadas al 100%. Cuando se invierte en deuda pública se afrontan varios peligros:
En este sentido, es clave recordar la importancia de buscar asesoramiento financiero profesional antes de invertir. El mercado de las inversiones puede resultar complicado y solo con un buen asesoramiento se puede garantizar la seguridad del dinero invertido.
Como has comprobado, poner tu dinero a trabajar en bonos del Estado permite una inversión segura, un flujo de ingresos predecible y la oportunidad de invertir en la sociedad, puesto que este tipo de inversiones se consideran de bajo riesgo.
Existen diversas formas para acceder a los bonos del Estado:
Si te interesa conocer la rentabilidad de los bonos del Estado porque has decidido invertir tu dinero buscando un buen rendimiento, recuerda que es fundamental que te dejes guiar y asesorar por expertos que analicen tus objetivos y, en función de ello, te propongan la mejor opción de inversión.
Tienes que tener conocimientos básicos sobre lo que es un bono e investigar sobre los bonos en los que te interesa invertir para ver hasta qué punto es un activo seguro y qué rentabilidad te puede ofrecer.
La relación es inversa. Si los tipos de interés suben, los precios de los bonos bajan, ya que se ajustan para seguir siendo un producto competitivo que resulte atractivo para los inversores.
Se venden a través del Sistema Electrónico de Negociación de Deuda (SEND), que es el mercado secundario en el que se negocia la deuda pública. Una entidad gestionada por el holding de Bolsas y Mercados Españoles.
Queremos explicarte el caso de Luis Pita...
Mi nombre es Luis y mi libertad financiera es de 14 años. Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2038.
Soy autor del best seller “Ten peor coche que tu vecino” y me has visto enseñando ahorro y finanzas personales en TVE, Telecinco, Cuatro, La 2, Telemadrid y las principales radios.
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